Buñuelos de yogur, Looqemat (Arabia Saudita)

Los he comido en Arabia Saudita pero ignoro si realmente los looqemat son originarios del pais. Si les preguntas a los saudíes generalmente les atribuyen un origen libanés o turco aunque conviene indicar que para ellos toda la gastronomía es importada.
El looqemat es un buñuelo dulce que emplea harina y yogur. Se sirve caliente - en frio desmerecen bastante - bañados en el típico jarabe que se emplea también en los baklava. Son bastante sencillos de hacer aunque hay que respetar los tiempos de fermentado para que el resultado sea óptimo.

INGREDIENTES :
Medio vaso de yogur griego
1 vaso y medio de harina blanca
2 cucharaditas de levadura royal
Media cucharadita de azúcar
Medio vaso de agua tibia
Aceite virgen extra de oliva *
Una pizca de sal

* Los saudíes prácticamente no utilizan jamás el aceite de oliva. Generalmente emplean aceite de sésamo, girasol o cualquier otro vegetal. El aceite vegetal tiene buenas propiedades pero aguanta bastante peor las altas temperaturas que se alcanzan en las frituras. Por esta razón empleo aceite de oliva. Para evitar que el delicado sabor quede enturbiado por el aceite de oliva es necesario poner los buñuelos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
En un bol mezclamos el yogur, la harina blanca, la punta de sal y la mitad del agua y mezclar con fuerza. Esta masa se deja reposar durante unas 5 ó 6 horas en un lugar a temperatura ambiente sin mucha luz (cubrir el bol con un paño de algodón puede ser suficiente).
Separadamente mezclamos el azúcar con la levadura y el resto del agua y dejamos fermentar (de nuevo en semipenumbra y a temperatura ambiente). Cuando esto ocurra mezclamos la masa de yogur con la levadura, batimos con fuerza y dejamos reposar tres horas.
Ahora basta con llenar una cacerola o sartén con dos o tres dedos de aceite de oliva y calentar hasta casi humear. Haremos unas bolas del tamaño del típico buñuelo de bacalao español y lo pondremos a freir de manera que quede cubierto con el burbujeo del aceite. Lo sacamos cuando están dorados colocándolos en un papel que absorba el exceso de aceite. Se deben comer tibios. Si lo habeis hecho bien y la harina es de calidad no tendrá sabor a harina, sólo a yogur. Pero si no es así, será lo mismo que comer una desagradable peya de harina cruda. Y os aseguro que cuestan de tragar. Sea cual sea el resultado, podeis disimular algunas imperfecciones bañándo los looqemat en jarabe. Para el jarabe necesitareis :

1 vaso de azúcar
Media taza de agua
1 cucharada de agua de azahar
Jugo de medio limón

El agua de azahar podeis hacerlo simplemente comprando en el herbolario las flores de azahar e hirviéndolas en agua, aunque la he visto en Carrefour en la sección de Repostería (para los que vivais en España). El agua de rosas también sirve.

Pon el agua en una cacerola con el azúcar y a fuego medio hasta que hierva. Dejar hervir durante 10 minutos removiendo la espuma a medida que aparezca (son impurezas que enturbian el jarabe). Se añade el zumo de limón y se deja a fuego lento durante otros diez minutos. Al final se añade el agua de azahar. Es importante cubrir la cacerola porque si no el agua se evaporaría y haríamos caramelo, no jarabe. Con este jarabe tibio se bañan los looqemat y si queda algún residuo del sabor a harina, desaparecerá.