Ensalada alemana de patatas

Esta ensalada se toma generalmente templada o incluso caliente pero para el verano a mí me gusta enfriarla en la nevera o dejarla a temperatura ambiente. Hay muchas recetas de la ensalada alemana de patatas pero esta que os ofrezco es bastante similar a la que consumía durante mi estancia en Stuttgart, así que supongo que es más o menos "la auténtica". He tenido varias experiencias decepcionantes en algunos restaurantes de por aquí donde prometían servir la ensalada alemana de patatas original. En uno de ellos habían cocido patatas, añadido salchichas tipo Frankfurt cortadas en rodajas y embadurnado el conjunto con mahonesa, tócate los c...
Como ya he dicho esta receta la solía comer en Stuttgart y ciudades de los alrededores. Los turistas no suelen visitar Stuttgart y es una lástima porque es una ciudad muy maja. Así como Berlín, Colonia, Ulm, München, Dresden y otras son las ciudades alemanas que todo el mundo visita, Stuttgart tiene también muchos rincones preciosos y merece la pena meterla en nuestros tours por el país germano. Para los amantes del motor, basta con saber que es la cuna de Porsche y Mercedes Benz - con sendos museos dedicacados a estas marcas -; para los amantes de los sitios históricos el centro está plagado de monumentos en buen estado - en parte porque se tuvieron que reconstruir completamente tras las Segunda Guerra Mundial - y para aquellos que adoren la naturaleza es el punto ideal para iniciar una excursión por la Selva Negra.
Además Stuttgart es la patria de mi plato favorito DE TODAS LAS GASTRONOMÍAS :
Linsen und Spätzle mit Saiten. Algunos sueñan con los huevos fritos con chorizo cuando tienen hambre, pues bien,  yo sueño con lentejas alemanas. Las solía comer en el mismo restaurante del centro de la ciudad donde también comía la ensalada de patatas. Una camarera entrada en años y carnes me interrogaba a diario sobre mis avances en el idioma alemán. Para demostrarle lo bien que lo llevaba - osea, fatal - leía de carrerilla el reverso de la carta. Recuerdo la frase "unsere schönen und sonnigen sonnigen Terrasse" (nuestra bella y soleada terraza) donde lo de "soleada" no parecía muy propio de la fría Stuttgart ni las risas de la camarera ayudaban mucho en mi autoestima...Algún día os daré la receta de las lentejas alemanas, que junto al iskender kebap turco, el hummus libanés, el saltimboca romano y otras preparaciones constituyen mi Panteón de Recetas Sagradas.

INGREDIENTES :

1 Kg de patatas
4 tiras de bacon
1 cebolla morada tipo "Figueres"
1 cuarto de vaso de vinagre de manzana (50 ml)
2 cucharadas de agua
1 cucharadita de sal
3 cucharadas de azúcar
Un pellizco de pimienta negra en polvo
1 cucharada de perejil picado

En primer lugar pelamos y cortamos en cubos grandes las patatas. Las incorporamos a una cazuela con agua hirviendo y mantenemos hasta que podamos clavar la punta de un cuchillo, pero sin que estén completamente reblandecidas. Retiramos y dejamos enfriar.
En una sartén honda freímos el bacon en su propia grasa hasta que está crujiente. Retiramos. Picamos la cebolla y la incorporamos a la misma sartén hasta que vence. Entonces añadimos el vinagre, el agua, la sal, el azúcar y la pimienta y llevamos a ebullición. Entonces añadimos las patatas, el perejil picado y dos trozos de bacon picados. Mantenemos unos cinco minutos - o hasta que el líquido desaparezca - y dejamos enfriar (en nevera o temperatura ambiente). Se sirve añadiendo el resto del bacon hecho trozos.
Si el tema de añadir azúcar os produce cieto "repelús" podéis no incluirlo aunque evidentemente no sabrá exactamente igual que la ensalada alemana original.