Muslos, alitas o pechuga con salsa de mantequilla y vino

¿Cómo cocináis los muslos de pollo o pavo? ¿Y las alitas? ¿A la brasa? ¿Rebozadas? ¿Al horno? ¿Estáis aburridos de que queden secas o que sepan siempre a lo mismo? Os voy a explicar una manera de preparar cualquier despiece de pollo o pavo con una salsa muy fácil de hacer, de esas que dan ganas de mojar pan en ellas hasta hartarse.
Sólo se puede hacer con trozos de pollo o pavo que lleven hueso, así que no se puede hacer con piezas deshuesadas. Vamos a cocinar muslos de pollo como ejemplo, pero vale para cualquier pieza con hueso.

INGREDIENTES (2 comensales)

Se calculan dos muslos de pollo por comensal, por tanto en este caso necesitamos 4
Una cucharada de mantequilla por muslo
Un vaso de vino blanco (para cuatro muslos, para ocho calculad el doble)
Sal
Pimienta negra molida
Una cucharada de ajo picado
Una cucharada de perejil picado
Aceite virgen extra de oliva

En primer lugar lavamos bien los muslos de pollo. A continuación los salpimentamos a conciencia.  Debemos salpimentar bien todo el contorno del muslo. Luego los espolvoreamos con el ajo y el perejil picado.

Colocamos la carne en una fuente que pueda ir al horno. Rociamos los muslos con un buen chorro de aceite de oliva. Sobre cada muslo una cucharada de mantequilla. A continuación vertemos el vaso de vino e introducimos en el horno durante media hora a 200 grados. 

Seguidamente conectamos el grill y mantenemos cada lado durante unos diez minutos hasta que quedan bien dorados.

Servimos con una buena ración de salsa y estando seguros que el comensal tiene mucho pan a mano, lo va a necesitar.