Arroz a la zamorana

arroz a la zamorana

Este arroz es típico de Zamora, donde no falta en ningún restaurante que se precie. Conjuga un producto tan mediterráneo como el arroz con ingredientes de la matanza del cerdo como son el rabo, las manitas, la panceta.... Para hacer arroz a la zamorana empleo generalmente morro, careta y oreja pero también se pueden emplear costillas y panceta. En las partes del cerdo que se empleen este arroz es poco exigente pero siempre se debe emplear pimentón dulce para darle el color rojo intenso tan característico. Otro punto a tener en cuenta es que se suele preparar en una olla de barro.

INGREDIENTES (4 personas) :

Oreja, careta, morro, un chorizo y panceta de cerdo (también se puede añadir o substituir alguno de estos ingredientes por costillas, pies, manitas etc)
1 vaso de arroz (utilizo arroz tipo bomba)
2 vasos y medio de agua filtrada
1 cebolla morada grande tipo "Figueres"
3 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón dulce
Manteca o aceite virgen extra de oliva
Sal

En primer lugar debemos cocer la oreja, el morro, la panceta y lo que decidáis que lleve en los dos vasos y medio de agua. Si no son suficientes para cubrir la carne, utilizad más agua pero justo para que cubra. Tapamos la olla y dejamos hacer durante 1 hora aproximadamente. Transcurrido el tiempo extraemos la carne y la troceamos, pero reservando el agua. Con ella coceremos el arroz.

En la olla de barro donde vamos a presentar el arroz colocamos manteca de cerdo o aceite de oliva. Lo tradicional es la manteca, pero no pasa nada si utilizáis aceite.

En la manteca freímos la cebolla picada y los ajos sin pelar. Cuando la cebolla transparente añadimos la carne y el arroz, además de la cucharada de pimentón y la sal al gusto. Debemos remover constantemente mientras pochamos el arroz y no quitar el ojo de encima porque el pimentón se quema muy fácilmente y el sabor quedaría muy amargo.

Cuando el arroz comienza a tostarse añadimos dos vasos y medio de agua bien caliente, extraída de la cocción de la carne. Dejamos cocer a fuego muy vivo durante 15 minutos. Mientras encendemos el horno y precalentamos a 200 grados. Transcurrido el tiempo de cocción introducimos en el horno y mantenemos unos 10 minutos para que quede perfecto. Se sirve bien caliente pero dejándolo reposar unos 5 minutos antes de llevar a la mesa.

Seguro que si lo hacéis una vez repetiréis.