Caviar de berenjena

Aunque el caviar de berenjena se ha popularizado como una invención de la Nueva Cocina lo cierto es que tiene muchos siglos de existencia y su origen se encuentra en Oriente Medio. Se llama caviar de berenjena a la pulpa de la berenjena horneada y tratada con diversos saborizantes de manera que se apelmaza alrededor de las semillas tomando un aspecto similar al caviar y como éste se consume untándola en pequeños trozos de pan tostado. Así que si os gustan los entrantes orientales que se untan como el houmus o la taramosalata también os gustará y mucho el caviar de berenjena.

INGREDIENTES (para preparar 1 berenjena grande) :

1 berenjena morada grande
1 diente de ajo
Orégano picado
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva

Hay que ir un poco rápido en la preparación porque la pulpa de la berenjena se oxida muy rápidamente al contacto con el aire. Por ello lo primero que haremos será precalentar el horno a 200 grados.

Lavamos bien la berenjena y la cortamos longitudinalmente en dos mitades. La pulpa la frotamos con sal marina gorda y con el ajo sin el germen (para que no repita). Si queréis podéis espolvorear la pulpa con el diente de ajo muy picado. NO EMPLEÉIS EL LIMÓN PARA EVITAR LA OXIDACIÓN PORQUE LA BERENJENA AMARGARÍA AL HORNEARLA.

Hacemos una cuadrícula en la carne con la punta de un cuchillo y espolvoreamos con orégano. La llevamos rápidamente al horno y la mantenemos media hora (la piel se rajará por efecto del calor, lo cual querrá decir que la pulpa está hecha).

Con una cuchara retiramos la carne y la llevamos a un bol. Añadimos el zumo de medio limón, un pellizco de sal y un chorrito de aceite. Mezclamos bien hasta obtener una pasta cremosa. Y listo. Se toma caliente, templado o frío untando rebanadas de pan tostado. Seguro que repetiréis.