Muslos de pato en confit con patatas salteadas

Si no os queréis complicar la vida durante estas comidas navideñas podéis preparar un confit de pato que seguro que agradan a todos los comensales.

El confit consiste en cocer los muslos de pato en grasa, generalmente también procedente de  pato y más raramente de manteca de cerdo o aceite de oliva. Esto es. que el confit indica que el pato ya está cocinado.

Podéis intentar hacer el confit vosotros mismos pero la grasa del pato tiene un precio más alto que el pato, así que no os compensará. Lo mejor es comprar los muslos ya confitados y ahorraráréis tiempo y dinero.

El confit de pato se vende en latas de conservas, potes de cristal y más raramente en envasados tipo blister.

INGREDIENTES (4 personas) :

1 ó 2 muslos de pato por comensal
1.5 kg de patatas pequeñas de acompañamiento (o las cortáis en rodajas, si son grandes)
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva o mantequilla

En primer lugar extraemos los muslos del pote de conserva y los limpiamos de grasa, que volvemos a introducir en el pote.

Mientras cocemos las patatas en agua para que queden "al dente" (esto es, no muy blandas).

En una sartén con un chorro de aceite de oliva o bien una cucharada de mantequilla pasamos los muslos, previamente salpimentados, para que queden dorados por fuera. Retiramos y reservamos, evitando que se enfríen (lo mejor es mantenerlos en el horno a unos 70 grados).

Cuando las patatas están cocidas las salpimentamos y llevamos a la sartén donde hemos salteados los muslos y añadimos más grasa procedente del envase del confit. Las freímos en la grasa hasta que están doradas.

Se sirve de inmediato y está de muerte. Ah ! y no tiréis la grasa, que os servirá para muchas cosas : caramelizar cebollas, pollo etc...