Kringle paso a paso

Hace unos días vimos el impronunciable Gugelhupf centroeuropeo y ahora vamos a ver otro dulce típico de Estonia que también se consume por Navidad. Se trata del Kringle, una trenza de canela de aspecto impactante pero aún más fácil de hacer que el Gugelhupf.


INGREDIENTES :

1 hoja de hojaldre
6 cucharadas de canela en polvo
8 cucharadas de mantequilla
10 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de harina de almendras

En primer lugar precalentamos el horno a 200 grados. A continuación llevamos la mantequilla a punto de pomada - ni líquida ni sólida, 10 segundos de microondas a la potencia más baja - y la mezclamos con el azúcar y la canela en polvo hasta que queda bien homogénea.


Extendemos la masa de hojaldre y la cubrimos con la mitad de la mezcla que acabamos de hacer. Sobre ella espolvoreamos la almendra molida. Ahora debemos de enrollar la masa hasta obtener una especie de rodillo.


Y ahora viene el truco para obtener el aspecto que vemos en la fotografía del inicio de este artículo. Cortamos el rodillo longitudinalmente, dejando un trozo unido, y con las mitades separadas hacemos una trenza que unimos al final de nuevo, creando una especie de tortel.






Ahora pintamos el exterior del Kringle con el resto de la mantequilla y lo horneamos 20 minutos. ¿A que es fácil? Y el aspecto, realmente impresionante.

A veces las comidas se comen por el aspecto que tienen. Si no os convence el tema del relleno de canela lo podéis hacer con nutella, mermelada, cabello de ángel etc. Sea lo que sea, con la presentación en forma de trenza despertaréis "ohs" y "ahs" así lo coloquéis sobre la mesa. Muchos se preguntarán cómo habéis obtenido el dibujo en estrías del hojaldre y ya véis que no es tan difícil como parece.