Klejah (galletas árabes de cardamomo)

Toda esta semana la voy a dedicar a las recetas árabes,  Así que si sois fans de dicha cocina os lo vais a pasar más que bien.
Empecemos por unas galletas muy populares en todo Oriente Medio pero especialmente en los países del Golfo (Kuwait, Arabia Saudita, Qatar etc) aunque su origen parece ser Irak. Así como en Inglaterra se acompaña el té con plumcake, en Oriente tanto el té como el café se suelen servir con klejah, unas galletas aromatizadas con cardamomo. El cardamomo es una especia muy empleada en Oriente Medio, sólo superada por el azafrán. El aroma de estas galletas te pone en Oriente Medio en un santiamén.

INGREDIENTES :

3 vasos colmados de harina de trigo integral (es importante ! no uséis harina blanca)
Medio vaso generoso de aceite de girasol
Tres cuartos de vaso de azúcar
Un cuarto de vaso de leche semi o desnatada
1 huevo 
1 cucharada de levadura fresca
2 cucharaditas de cardamomo
1 pellizco de azafrán (opcional)
Un pellizco de sal

En primer lugar mezclamos el azúcar y la leche en una cacerola  a fuego bajo. Remover sin parar hasta que el azúcar se disuelve evitando que la leche hierva. Retiramos y reservamos.

Tamizamos la harina y añadimos el aceite, mezclando bien (se suele emplear un tenedor para hacer esta labor). A continuación añadimos el resto de ingrediente y la leche (que debe estar ya fría) y mezclamos bien. Atención, y esto es importante, los ingredientes se deben mezclar bien pero la bola de masa resultante no se debe amasar : se la deja reposar en un lugar fresco y oscuro durante 15 minutos y a continuación se estira con la ayuda de un rodillo hasta que la placa resultante tiene medio centímetro de grosor, más o menos.

Utilizando un vazo o un molde para hacer galletas cortamos los círculos y los depositamos sobre un papel para hornear. Es tradicional dibujar un enrejado sobre las galletas, para lo cual podéis emplear un cuchillo o similar.

Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos las galletas hasta que estén doradas, lo cual suele conseguirse tras 15 ó 20 minutos.

Sólo con el olor que desprenden ya os parecerá estar de viaje por Oriente.