Entrante Primero
Erizos de Mar Gratinados
- 12/16 tartaletas
- 12 erizos de mar
- Un vaso (200 ml) de nata para cocinar
- 1 huevo
- Sal
- Pimienta
Entrante Segundo
Empanada individual de Zamburiñas
- 300 gramos de harina
- Medio vaso de agua (100 ml)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de leche
- Salsa del sofrito colada
- 1 cucharadita (5 gramos) de sal
- 5 gramos de levadura seca de panadero (también sirve 15 gramos de la fresca)
Relleno :
- 1 Kg de zamburiñas
- 200 gramos de pimientos del padrón
- 1 vaso de tomate rallado
- Medio vaso de vino blanco
- 2 cebollas grandes
- 1 puerro
- 1 pimiento rojo para freír
- 2 diente de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- Sal
- Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar vamos a limpiar las zamburiñas y extraer la carne. Es importante que no quede nada de arena.
En una sartén freímos los pimientos del padrón quitándoles el tallo y las semillas. Retiramos y reservamos. Intentad poner muy poco aceite para evitar que el relleno quede aceitoso, que entonces queda muy desagradable e indigesto.
En la misma sartén donde hemos pasado los pimientos freímos las cebollas, el puerro, el pimiento rojo y los dos dientes de ajo bien picados (estos últimos sin el germen verde).
Cuando la cebolla transparente añadiremos el tomate y dejamos hacer hasta que el sofrito espesa y toma cuerpo. Añadimos entonces el vaso de vino y dejamos hacer hasta que se evapora la mitad, más o menos, pero tampoco os preocupéis mucho porque si resulta muy líquido y tenéis miedo que rebose en la empanada no pasa nada ya que utilizaremos ese caldo sobrante para hacer la empanada. Añadimos las zamburiñas y dejamos hacer unos 5 minutos.
Ahora vamos a hacer la masa.
En primer lugar ponemos tibia la leche en el microondas y añadimos la levadura. Dejamos que repose un cuarto de hora, más o menos.
Mezclamos la harina con la sal y añadimos el agua. Mezclamos bien. Añadimos entonces la levadura que hemos disuelto en la leche, el huevo y, atención al dato, la parte que queda líquida del sofrito (eso sí, bien colada). Es decir, dejáis el sofrito sobre un colador y la parte líquida que cae la recogéis. Ese líquido se añade a la masa. Si es mucho, en lugar del agua. Si es poco, pues se añade poco a poco por si la masa se queda muy seca. Y si sobra no pasa nada, se usará para repintarla más tarde. Es importante que no quede mucho líquido o la empanada no quedará bien.
Trabajamos la masa hasta que queda bien elástica y no se pega en las manos. La dejamos crecer unos 20 minutos.
Luego dividimos en 2 bolas iguales - que constituirán la base y la tapa - y de nuevo las dejamos crecer otra media hora.
Con un rodillo les damos una forma rectangular - que quepa en el horno, es decir, como mucho de 40 cm de largo - y en la que será la base extendemos el sofrito dejando unos cuatro dedos por cada margen. Vigilad que las zamburiñas queden bien distribuidas para que el reparto sea ecuánime. Entre las zamburiñas colocamos los pimientos de Padrón.
Pinchamos la masa por varios lados y a ser posible con una hendidura un poco más grande en el centro, para que no reviente al hornearla.
Precalentamos el horno a 60 grados. Introducimos la empanada y la mantenemos hasta que vemos que la masa sube. La extraemos y subimos la temperatura a 200 grados. Mientras sube la temperatura la pintamos con el resto del caldo del sofrito, más que nada para que brille. Hay gente que la pinta con yema de huevo para lo mismo, va a gustos.
Con unos 15 ó 20 minutos de horneado debería ser más que suficiente para tener una empanada deliciosa.
Plato Principal
Tournedos de Ternera Gallega con Ensalada de Pulpo
- 4 tournedos de ternera gallega
- 4 rebanadas de foie-grass de oca o pato
- 4 rebanadas de pan
- 4 láminas finas de trufa negra o blanca (preferiblemente la primera)
- 100 gramos de mantequilla
- Medio vaso de vino de Madeira
- Sal
- Pimienta negra molida
- Un pulpo de 1Kg aproximadamente
- 1 Kg de patatas
- 1 lechuga
- 1 rama de apio
- 1 zanahoria
- 1 cebolla grande morada o fresca
- Perejil picado
- Vinagre
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Pimentón picante
- Aceite virgen extra de oliva
Pontedeume es una pequeña población coruñesa situada en la ría de Betanzos, a escasos 40 km de La Coruña. Posee una distintiva gastronomía, fruto de su situación privilegiada en la ría con una fuerte disponibilidad de productos marinos y de carne.
Esta tarta es, junto a la prolla, los melindres y el manguito, uno de los dulces más característicos de Pontedeume aunque a menudo se confunde con la tarta de Santiago, con la que guarda similitudes y diferencias. Las similitudes se refieren al empleo de la almendra pero sobretodo a que se espolvorea la superficie con azúcar glass creando un dibujo que suele ser el escudo de la villa u otro motivo, nunca la cruz de Santiago.
La diferencia principal es la abundancia de yema que se emplea, lo que a menudo hace que se la denomine "tarta de yema". Es muy fácil de hacer si optáis por comprar la base de pasta quebrada.
INGREDIENTES (4 personas) :
- 400 gramos de azúcar
- 300 ml de agua
- 300 gramos de almendras crudas
- 7 yemas de huevo
- 1 hoja de pasta quebrada (la que no sube)
- Azúcar glass (opcional)
- Unas gotas de zumo de limón
En una cazuela a fuego bajo vertemos el azúcar y el agua además de unas gotas de zumo de limón (para que el almíbar no cristalice). Removemos continuamente hasta que se forma un almíbar espeso.
Trituramos las almendras crudas y las añadimos al almíbar. Aquí hay disparidad sobre lo fina que debe ser la harina obtenida. Los hay que prefieren un grano grueso, parecido al de la Tarta de Santiago, y otros una harina muy fina. Lo habitual es uno medio, parecido al cus-cus.
Añadimos las yemas batidas y mezclamos bien con las varillas hasta obtener una crema líquida pero densa.
Precalentamos el horno, calor arriba y abajo, a 190 grados.
Forramos una base de aluminio desechable de unos 22 cm de diámetro (el tamaño de un plato normal) y unos 2 cm de altura con la pasta quebrada.
Vertemos la crema sobre la pasta quebrada y llevamos al horno. Mantenemos durante media hora aproximadamente o hasta que al clavar un palillo este aparezca seco. Algunos gustan también que la capa superficial esté tostada y dura, va a gustos.
Extraemos, dejamos enfriar y desmoldamos con cuidado cuando esté fría.
Decoramos la superficie con azúcar glass y si queremos usamos una plantilla para hacer el dibujo que nos apetezca.