Menú Navidad Tradicional Castellano

Primer entrante

Sopas de ajo


Una receta castellana que se puede encontrar fácilmente en la práctica totalidad del territorio español. Una de las preparaciones más sencillas de nuestra gastronomía, basada en el aprovechamiento del pan, pero contundente, sabrosa y nutritiva.

INGREDIENTES (4 personas) :

  • 200 gramos de pan rústico duro (del día anterior como mínimo)
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de pimentón dulce o picante (al gusto)
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva
  • 1 litro de agua embotellada o filtrada, de calidad
  • 1 huevo (opcional) o 4 (para servir un huevo para cada comensal)

En una cazuela con un chorro generoso de aceite de oliva doramos los dientes de ajo pelados y enteros hasta que se doran (hay que vigilar que no se quemen). Si no queréis que repitan, retirad el germen verde.

Cuando se han dorado retiramos del fuego y los majamos con la cucharadita de pimentón, añadiendo cuando todo está bien majado y mezclado un chorrito de aceite de oliva para que ligue como si fuera una salsa.

En la misma cazuela donde hemos frito los dientes de ajo, ahora fuera del fuego, incorporamos el pan cortado en trozos pequeños. Incorporamos el agua y llevamos al fuego para que hierva a fuego lento durante 15 minutos. Se añade el majado 5 minutos antes de apagar el fuego.

Si se quiere hacerlo más nutritivo, se casca un huevo y con las varillas lo rompemos para que se desmenuce en trozos naranjas (la yema) y blancos (a clara) cuajados. También se puede pochar en la misma sopa con cuidado un huevo entero por comensal.

Rectificamos de sal y listo para servir, tal cual o con un trozo de pan frito por encima.

Segundo entrante

Huevos a la Castellana


Uno de los entrantes más sabrosos y baratos que se pueden hacer.

INGREDIENTES (4 personas) :

  • 8 huevos
  • 200 gramos de carne picada
  • 150 gramos de taquitos de jamón
  • 1 vaso (200 ml) de tomate triturado o 4 tomates maduros
  • 100 gramos de guisantes
  • 1 cebolla morada (dulce) o fresca grande
  • 1 cucharadita de pimentón dulce o picante (opcional)
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva

En primer lugar cocemos los huevos para que queden duros. Metemos los huevos en agua fría con una cucharada de sal y un chorro de vinagre. La sal es para facilitar el pelado de los huevos - se pelan mucho mejor con ella que sin ella - y el vinagre para coagular la clara en caso de que una cáscara se quiebre antes de cocerse. Contamos 10 minutos desde que el agua rompa hervir y llevamos bajo el chorro de agua fría del grifo. Pelamos y reservamos, evitando que se enfríen.

Cocemos los guisantes hasta que estén blandos. Si están congelados con 20 minutos será suficiente. Retiramos y reservamos, evitando también que se enfríen.

En una sartén con un chorro de aceite freímos la cebolla bien picada hasta que transparente. Añadimos entonces la carne picada y los taquitos de jamón. Cuando la carne está bien hecha añadimos los tomates picados y sin piel ni semillas o bien el tomate triturado, lo que tengáis. Añadid los guisantes y dejad hacer unos 5 minutos. Si queréis se añade el pimentón.

Cortamos los huevos por la mitad. Llevamos la mitad de la salsa a una fuente, colocamos las mitades de los huevos, y los cubrimos a continuación con la otra mitad de la salsa.

Se llevan a la mesa en la fuente para que cada comensal retire su ración. 

Primer Plato Principal

Cangrejos de Río a la Soriana


Los cangrejos de río son un buen sustituto de los mariscos de mar cuando estos no están disponibles por cualquier razón. Poseen prácticamente los mismos valores nutricionales y aunque actualmente proceden en su inmensa mayoría de piscifactoria, en el pasado los pueblos de interior se surtían en el río cangrejero de la zona con los que resultaban muy económicos (siguen siendo económicos, aunque haya que comprarlos en la pescadería).

Una de las mejores recetas que existen en España procede de Soria.

INGREDIENTES (4 personas) :

  • 1 Kg de cangrejos de río
  • 3 tomates muy maduros grandes
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cebolla morada (dulce) o fresca grande
  • 1 guindilla roja picante
  • 1 vaso (200 ml) de coñac
  • 2 hojas de laurel
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva

En una cazuela con 5 ó 6 litros de agua, una cucharada de sal y dos hojas de laurel hervimos los cangrejos hasta que toman un color rojo intenso. Desde el momento en que rompe a hervir el agua tardan en hacerse no más de 3 ó 4 minutos. Sobretodo vigilad el momento en que se ponen rojos para retirarlos de inmediato o la carne se volverá gomosa.

Pelamos los tomates y les retiramos las semillas. Los trituramos con la ayuda de un tenedor. Reservamos.

Rallamos los dientes de ajo sin el germen verde (que es el responable que repita). Rallamos también la cebolla y picamos muy fina la guindilla sin las semillas del interior.

En una cazuela de barro con un chorro generoso de aceite y a fuego medio incorporamos la cebolla, el ajo, el tomate y la guindilla, así como un poco de sal. Cuando el sofrito toma cuerpo añadimos el vaso de coñac y dejamos hacer hasta que reduce a la mitad.

Cuando ha reducido el coñac añadimos los cangrejos, revolvemos bien evitando que las pinzas se desprendan del cuerpo, dejamos hacer durante cinco minutos y listos para comer.

No echaréis de menos ni las gambas ni las cigalas, seguro.


Segundo Plato Principal

Pichones con guindilla



Esta receta castellana es simple, fácil de hacer y muy suculenta. Empleamos pichones, pero si no encontráis se pueden emplear codornices.

INGREDIENTES (4 personas)

  • La ración normal de pichones es de 2 piezas por comensal, por tanto aquí necesitaremos 8
  • 1 cebolla grande morada
  • 1 vaso de vino blanco
  • Caldo de pollo o agua
  • 3 dientes de ajo
  • 2 guindillas picantes
  • 1 cucharada de vinagre
  • Sal
  • Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar lavamos bien y evisceramos los pichones. Si quedan restos de plumas, lo mejor es pasarlos por la llama.

En una cazuela grande con un chorro generoso de aceite de oliva freímos los pichones una vez salados hasta que estén dorados. En ese momento añadimos la cebolla y los dientes de ajo bien picados, el vaso de vino y las guindillas a trozos sin las semillas, además de la cucharada de vinagre.

Incorporamos también caldo de pollo o agua para cubrir lo justo las aves. Dejamos a fuego lento y sin cubrir hasta que los pichones se ablanden. Si el agua o el caldo bajan de nivel y los pichones aún están duros, añadiremos líquido para compensar la pérdida. Cinco minutos antes de parar el fuego rectificamos de sal.

Se sirven acompañados por la salsa resultante de la cocción.

Postre

Sopa dulce de Almendras


La sopa de almendras es un plato típico de la Navidad en buena parte de España y desde luego en Castilla.

INGREDIENTES (4 personas) :

  • 1 litro de leche entera
  • 1 barra de pan dura (del día anterior)
  • 500 gramos de almendra tostada molida*
  • 500 gramos de azúcar
  • La piel de un limón (sin la parte blanca)
  • Canela en rama
  • Canela en polvo

* se suele emplear de tipo marcona

Calentamos la leche con un palo de canela y la piel del limón. Cuando empieza a hervir retiramos los aromatizantes y añadimos el azúcar, removiendo bien para que se disuelva.

A continuación añadimos el pan cortado en rebanadas finas poco a poco : echamos en el líquido una rebanada y la deshacemos con ayuda de las varillas (no quitéis la corteza). En principio se debería incorporar la barra de pan entera, que son aproximadamente 250 gramos por si empleáis otro tipo de pan.

Cuando el pan está bien deshecho se incorpora la almendra y de nuevo removemos a conciencia para que quede una masa bien ligada.

Precalentamos el horno a 200 grados. Engrasamos una fuente de barro con mantequilla y vertemos la masa que hemos obtenido, Mantenemos durante 20 minutos. 

Extraemos del horno y espolvoreamos por encima una cucharada de azúcar y otra de canela en polvo, el toque final. Si queréis podéis añadir por encima almendras tostadas fileteadas al gusto.

Dejamos enfriar y desmoldamos**, llevándola a continuación al frigorífico para que acabe de cuajar. Os preguntaréis por qué se llama "sopa" si no es una sopa en realidad puesto que no es líquida. Lo cierto es que sí que lo es. La palabra sopa procede del Norte de Europa y se refería a una rebanada de pan sobre la que se vertía un líquido caliente compuesto de verduras, carne o ambas. Es decir, era pan "remojado". Lo más probable es que la sopa de almendras original se realizara con rebanadas de pan sobre las que se vertía leche cocida con almendras. Así que estaríamos en realidad ante una sopa "verdadera".

Sea lo que sea, está de muerte.

** Si no lo veis demasiado consistente como para desmoldar no es un crimen presentarlo a la mesa en la fuente de barro.

Otros dulces

Fardalejos
Yemas de Santa Teresa
Turrones, Polvorones, Alfajores etc

Bebidas

Vino Blanco, Tinto
Café