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Tarta de Saint-Tropez

El nombre se lo puso nada más y nada menos de Brigitte Bardot. Alrededor de 1950 la actriz se encontraba en la ciudad de la Costa Azul filmando una película y un restaurante de la zona, regentado por un chef polaco, servía el catering al equipo de filmación. Entre las recetas que servía se encontraba un brioche relleno de una crema que rápidamente llamó la atención de la actriz. Como no sabía el nombre decía que era la "tarta de Saint Tropez", y así la rebautizó. Imaginamos que tenía un nombre previo, pero ha quedado totalmente en el olvido gracias a ella.

El chef polaco, dado el éxito de la tarta y el empuje que le había dado BB, decidió patentar la receta y así sigue hasta hoy en día. Nadie sabe muy bien cuál es la composición pero eso no ha detenido a nadie a la hora de hacer propuestas que se diferencian muy poco de la original.

Si estáis buscando un postre especial para esta Navidad, con esta tarta acertaréis al 100%.

INGREDIENTES 

Para el brioche

  • 350 gramos de harina
  • 125 ml de leche a temperatura ambiente
  • 75 gramos de mantequilla sin sal
  • 50 gramos de azúcar
  • 1 huevo + 1 para dorar 
  • 2 cucharadas de aroma de azahar
  • 1 sobre de levadura de panadero (alrededor de 20 gramos)
  • Sal

Para la crema de relleno

  • 1 vaso y medio (300 ml) de leche
  • 200 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de azúcar
  • 150 gramos de nata para montar
  • Medio vaso de maicena
  • 2 huevos + 1 yema
  • 2 cucharadas de agua de azahar

En primer lugar vamos a preparar el brioche. Vertemos en un bol la harina, el azúcar, un huevo, el agua de azahar, la levadura, la leche tibia y el pellizco de sal.

Amasamos bien (si tenéis amasadora o robot con dicha función es el momento de emplearla) y cuando está homogénea vamos introduciendo la mantequilla a punto de pomada en trozos. Amasamos bien para que se integre en la masa sin problemas (15 minutos será más que suficiente).

Cubrimos el bol con un paño y dejamos en un lugar oscuro y cálido durante 2 horas.

Mientras sube la masa del brioche vamos a hacer el relleno.

Calentamos la leche con la mitad del azúcar y el agua de azahar, sin dejar de remover (si no lo hacéis se pegará el azúcar a la cazuela y tendréis que tirar la mezcla). Quitamos del fuego y reservamos, sin dejar que se enfríe.

En  otro bol batimos los dos huevos y la yema con el resto del azúcar y luego agregamos la maicena.

Vertemos los huevos y la maicena en la cazuela donde hemos calentado la leche, mezclamos y volvemos a llevar al fuego hasta que espese, sin dejar de remover. En ese momento añadimos la mitad de la mantequilla. 

Cuando el relleno ha espesado lo cubrimos con un plato o plástico film y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Cuando ha enfriado el relleno, le incorporamos el resto de la mantequilla a punto pomada - la podemos calentar en el microondas - y mezclamos bien, batiendo hasta que queda espumosa. 

Montamos la nata y la añadimos con cuidado de que no pierda el aire.

Ya tenemos el relleno.

Ahora vamos a hornear el brioche.

Vertemos en un molde redondo de unos 20 cm la masa que ya debe haber subido y lo aplanamos con una espátula. Lo dejamos subir de nuevo una media hora.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Pintamos la parte de arriba de la masa con la yema de huevo que habíamos reservado al principio.

Introducimos en el horno y horneamos durante 30 minutos. Para cerciorarnos de que está bien hecho le clavamos un palillo y si sale seco quiere decir que ya está listo.

Sacamos del horno y cuando enfríe desmoldamos.

Con un cuchillo largo (tipo jamonero) lo cortamos por la mitad horizontal.

En la base depositamos una buena cantidad de relleno dejando un espacio de 1 cm por los bordes.

Colocamos de nuevo la tapa presionando ligeramente, de manera que el relleno se expandirá. Si sobresale, cortamos lo que sobre.

Llevamos a la nevera y en dos horas listos para comer.

Al primer bocado comprenderéis por qué Brigitte Bardot lo amaba.