Cronuts fáciles

Cronuts
Si no conoces ahora la palabra "cronut" no eres un bicho raro, pero es probable que en los próximo años este nombre se popularice tanto como los cupcakes o los macarons, tan de moda últimamente. Entonces sí que serás un bicho raro.

La palabra cronut fue inventada por su creador, el chef Dominique Ansel. Es un acrónimo de croissant y donought, esto es, una mezcla de ambos productos. Este buen señor regenta una pastelería en el Soho de Nueva York y un día tuvo la ocurrencia de hacer un pastelillo con capas de hojaldre pero con la forma de un donut. Tuvo tanto éxito que registró el nombre y desde entonces se está hinchando a ganar dinero con su invención que pronto se ha popularizado en todo el Mundo. En estos momentos la pastelería del señor Ansel realiza unos 300 cronuts al día los cuales vende a 5 dólares. La producción es tan exigua porque son complicadísimos de realizar. De hecho se puede decir que de los ingredientes básicos hasta la puesta en venta transcurren 12 horas, lo que convierte a los cronuts en uno de los productos de pastelería de más larga realización.

Por Internet corren algunas pseudo-recetas de cronuts. He realizado algunas de ellas y la verdad es que son extremadamente complicadas, con el añadido que el creador nunca ha publicado receta alguna, y por tanto son sólo aproximaciones (algo que también ocurre con la Sacher Torte, entre otras recetas ocultas).

Esta que os presento es mi versión del cronut y la verdad es que resiste la comparación con las pseudo recetas. Con esta receta obtendréis fácilmente cronuts, o rosquillas hojaldradas, en un poco más de media hora.

INGREDIENTES (4 personas) :

4 hojas de pasta hojaldrada
Azúcar glass (impalpable)
Aceite de girasol
Opcional de rellenos : crema pastelera, mermelada, sirope de chocolate o fresa etc

Extendéis el hojaldre y con un molde de forma redonda vais cortando círculos. Los cubrís con azúcar glass y los vais apilando uno encima del otro hasta que alcancen la altura de un donut convencional (entre 5 y 8 capas). Si queréis añadir un relleno podéis hacerlo en cada capa o bien sólo en algunas. Lo que sí recomiendo es hacer sólo una fina línea de relleno para evitar que al freír la rosquilla se desborde. Para hacer el agujero central necesitáis un molde circular más pequeño o bien un vaso pequeño de los que se utilizan para servir licor.

Debéis llevar estos apilamientos de hojaldre al frigorífico y dejarlos reposar durante media hora.

A continuación debéis freír la rosquilla. Para ello disponed en una freidora una buena cantidad de aceite de girasol y cuando esté caliente sumergís el cronut hasta que se dore. Una vez frito se saca, se coloca sobre papel absorbente y se espolvorea de nuevo con azúcar glass. 

Nunca he comido un cronut original pero creo que el sabor no debe diferir mucho. Y por cierto, si vais a New York no os sintáis defraudados si no podéis adquirirlos. De hecho se producen tan pocos y la demanda es tan alta que sólo se pueden adquirir dos por cliente. Así como suena.