Tortilla de espagueti (fritatta di spaghetti, Nápoles, Italia)

No, no se me ha ido la olla. En Nápoles la fritatta di spaghetti es un plato muy popular como manera de reciclar los espaguetis sobrantes aunque también es habitual cocer pasta expresamente para preparar este plato. Y es tal como suena, una tortilla donde el "relleno" es espagueti.

La verdad es que era un poco escéptico sobre esta tortilla pero a mediodía me he hecho una y está muy buena. Pero que mucho. Tanto que ya estoy ideando frittata de carbonara, de bolognesa, de napolitana di pomodoro....

INGREDIENTES (4 personas)

400 gramos de espagueti 
5 huevos
100 gramos de queso *
50 gramos de queso parmesano rallado
50 gramos de bacon en cuadraditos (mejor ahumado)
2 cucharadas perejil picado
Sal
Pimienta 
Aceite virgen extra de oliva

* el queso típico que se emplea en la fritatta es el scamorza. Como no es un queso muy fácil de encontrar fuera de Italia se puede emplear algún queso ahumado, provolone o incluso algunos que fundan como el emmental, gouda etc.

En primer lugar cocemos los espaguetis con abundante agua (1 litro por cada 100 gramos), sal y un poco de aceite hasta que estén al dente (ver las indicaciones del fabricante). Si tenéis pasta sobrante, pues utilizadla.

En un bol batimos los huevos y añadimos el bacon, el queso scamorza (o lo que tengáis) cortado en cuadraditos, el perejil picado, la sal y la pimienta, además del parmesano. ¿Qué sentido tiene añadir parmesano al scamorza? Es cuestión de precio. El parmesano es muy caro y hacer toda la tortilla sólo con parmesano saldría por un ojo de la cara.

Mezclamos bien los ingredientes y reservamos.

Escurrimos los espaguetis cocidos y los colocamos en una sartén grande antiadherente con un chorro de aceite, distribuyéndolos uniformemente por toda la superficie. Los dejamos freír, sin removerlos ni tocarlos, durante unos dos o tres minutos (deben quedar algo dorados).

A continuación vertemos la mezcla de quesos y huevo por encima, reduciendo el fuego a medio-bajo y tapando la sartén. Es importante que repartamos el huevo de forma uniforme porque a diferencia de otras tortillas no es conveniente - vamos, que no se debe hacer - remover los ingredientes.

Lo que sí se debe hacer es mover la sartén en movimientos circulares lentos para asegurarse que no se pega y el huevo va cuajando. Cuando vemos que la tortilla se despega de la superficie, le damos la vuelta con la ayuda de un plato o una tapadera y dejamos que el otro lado se haga durante unos cinco minutos (o hasta que está hecha).

Se sirve bien caliente y está buenísima, os la recomiendo. Por cierto, los italianos suelen reírse de las fritattas napolitanas considerándolas una gastronomía "menor". Ya os puedo decir que la fritatta no es desde luego menor y que yo no me reiría de nada que saliera de Nápoles, la patria de la pasta, la pizza y el café napolitano. Ahí es nada.