Sangría de piña y otras bebidas refrescantes para el verano

SANGRIA DE PIÑA

Una sangría que os va a quitar la sed de golpe.

INGREDIENTES :

1 litro de cava o champagne bien frío (o bien vino blanco semi seco si no queréis burbujas)
1 piña entera o piña envasada en su jugo (no en almíbar !!!) que haya estado en el frigorífico
El zumo de dos limones
4 cucharadas de azúcar (opcional)

Vertemos el cava en una jarra con boca ancha. Incorporamos el azúcar y removemos hasta que se disuelve. Añadimos el zumo de dos limones.

Pelamos y cortamos la piña en trozos que puedan llevarse a la boca. Reservamos unos cuantos y el resto los vertemos en la jarra. Los trozos que hemos reservado los trituramos y el puré resultante lo incorporamos a la jarra. Removemos bien y servimos inmediatamente.

TINTO DE  VERANO :

Se confecciona con vino tinto y gaseosa, siendo muy típico de nuestro país. A pesar de que no es un hecho muy conocido, existen vinos sin alcohol por lo que se puede preparar una mezcla completamente "sin". Como también existen gaseosas endulzadas con edulcorantes el contenido calórico es muy bajo.

INGREDIENTES :

Igual proporción de vino que de gaseosa
Hielo

Se mezclan vino y gaseosa bien fríos con un par de cubitos de hielo.

CALIMOCHO :

El calimocho es la mezcla de vino con un refresco de cola. Parece ser que fue "inventado" a principios de los años setenta del pasado siglo para tapar los defectos de un vino picado con el dulzor de la cola. Desde entonces ha venido constituyendo la bebida barata sobretodo para la juventud. Parece ser que los expertos de este "cóctel" prefieren emplear vino barato antes que uno caro ya que sus virtudes quedan enmascaradas por el refresco. En cualquier caso se puede preparar una bebida aceptable con un vino algo superior. Igual que en  el caso del tinto de verano, se puede emplear un vino sin alcohol.

INGREDIENTES :

Igual proporción de vino tinto que de cola (preferiblemente coca-cola)
Hielo en abundancia
Licor de moras (opcional)

Se mezcla el vino con el refresco de cola y se añade, opcionalmente, un chorro de licor de moras. Se sirve muy frío con abundante hielo.



AGUA DE VALENCIA :

El agua de Valencia es una bebida refrescante muy típica del Levante español.

INGREDIENTES :

1 litro de zumo de naranja (natural, no vale un sucedáneo)
1 botella de cava (brut o semiseco)
3 cucharadas de cointreau
3 cucharaditas de azúcar

Se trata de mezclar todos los ingredientes en una jarra o cazuela. Si es una jarra de capacidad limitada (de 1 litro, por ejemplo), simplemente dividid por dos las cantidades. Se sirve fría o muy fría.
SANGRIA
Hay centenares de recetas de sangría. Algunas incluyen mezclas de bebidas refrescantes con gas, licores de alta graduación y hasta canela. Esta podría ser una de tantas.

INGREDIENTES :

1 litro de vino tinto de calidad
dos naranjas de zumo
dos melocotones
azúcar o edulcorante líquido

Se mezclan en una jarra el vino y el zumo de las dos naranjas. Se cortan los melocotones en dados y se incorporan. Probamos la mezcla y añadimos azúcar hasta conseguir el sabor que nos agrade. Si tenemos dificultad en disolver el azúcar podemos emplear un edulcorante líquido. Guardamos en la nevera y mantenemos la maceración durante al menos 6 horas. 

HORCHATA DE CHUFA :

La horchata de chufa se produce a partir de unos tubérculos subterráneos que se obtienen de una planta denominada juncia avellanada. El proceso implica un lavado concienzudo de la chufa, la trituración y finalmente la adición de agua y azúcar. Podemos comprar la horchata de chufa envasada o podemos hacerla nosotros mismos. Existe una gran diferencia entre ambas. Aparte de lo natural que resulta si lo hacemos nosotros el sabor cambia radicalmente. Para hacer horchata de chufa necesitaremos :
500 gramos de chufas
2 litros de agua embotellada
250 gramos de azúcar

Las chufas se obtienen en lugares de venta de frutos secos.
En primer lugar deberemos mantener las chufas 24 horas en remojo para que eliminen toda la tierra que puedan llevar. Cambiaremos el agua a menudo. Una vez ya estamos seguros que están limpias las escurrimos a conciencia y las ponemos en una olla grande junto al agua y los 250 gramos de azúcar. En muchas recetas encontraréis que se debe incorporar más cantidad de azúcar pero soy de la opinión que siendo este ingrediente el "menos sano" de la horchata debe ser quien lo consuma quien modifique el dulzor a su gusto, tal y como haríamos con el café o el yogur.

Pasamos la batidora para hacer una pasta con los tres ingredientes. Ahora deberemos filtrar. Para ello utilizaremos una tela (no sirve el colador, los orificios son demasiado grandes) e iremos traspasando el caldo de la olla donde hemos triturado hasta otro cazo donde ya deberíamos obtener una substancia parecida a la horchata que acostumbramos a ver. Es conveniente apretar la tela que nos ha servido como colador para que la máxima cantidad de nutrientes llegue al líquido final. Metemos en la nevera para consumir en un máximo de 24 horas ya que al ser un producto natural tiene una fecha de caducidad casi inmediata.


He hablado de lo buena que es la horchata y he aquí las razones. Una importante es que no incorpora ni lactosa, ni caseína ni gluten (¡ojo! hablo de la natural, las embotelladas conviene mirar la etiqueta detenidamente) y por tanto son aptas para las personas alérgicas a esos productos que por ejemplo incorpora la leche. Es muy rica en minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el fósforo y además en vitaminas C y E. Otro dato interesante es que aporta una serie de enzimas que facilitan la digestión. Como dato negativo es la cantidad de azúcar que incorpora y que en mi opinión se podría resolver como ya he comentado antes impulsando la costumbre de que cada uno añadiera el azúcar o edulcorante que quisiera.

GRANIZADO DE LIMÓN

El granizado es una bebida muy refrescante y propia del verano. Si bien existen muchos tipos de granizados - de horchata, de café, de melón etc - el de limón sigue siendo el más consumido. La forma correcta de realizar un granizado es siempre la misma : hacer un jarabe con el sabor escogido y mezclarlo con hielo.

INGREDIENTES (para preparar algo más de 1 litro de granizado) 

1 vaso de agua
1 vaso de azúcar
6 limones
3 ó 4 vasos de agua helada
Hielo picado o bien disponer de una batidora de vaso que pueda picar hielo.

En una cazuela vertemos una vaso de agua y calentamos. Cuando está a punto de hervir incorporamos el azúcar y removemos hasta que se disuelve completamente. Sacamos del fuego y reservamos.
Exprimimos los 6 limones - que vienen a hacer un vaso de zumo, más o menos - y lo vertemos en una jarra grande. Incorporamos el jarabe que hemos preparado y agitamos bien. A continuación añadimos 3 ó 4 vasos de agua fría - según la acidez que deseemos para el granizado - y el hielo picado, mezclando bien a continuación. Se sirve de forma inmediata.
Si disponemos de una batidora de vaso que pique hielo lo mejor es utilizar la misma para picar el hielo a partir de cubito, utilizándola además como mezcladora.

CLARA DE CERVEZA

La clara de cerveza es la mezcla de cerveza rubia con una limonada, preferiblemente natural. Se puede emplear cerveza sin alcohol, si bien en este caso se debe añadir menos limonada. Si utilizáis una limonada artificial, ésta debe ser sin gas añadido.

INGREDIENTES :

Los mismos empleados para hacer la limonada del granizado.
Cerveza rubia

Hacemos un jarabe como el visto para el GRANIZADO DE LIMÓN y hacemos la limonada tal y como se ha descrito sin añadir hielo. Mezclamos con la cerveza a partes iguales si ésta tiene alcohol y en caso contrario tres cuartas partes de cerveza por una de limonada. La mezcla debe quedar de un color turbio amarillento. Se sirve lo más fría posible.


CAFÉ CON HIELO

El café con hielo es una bebida muy socorrida por todos aquellos que no pueden renunciar a la cafeína. Dicen los expertos que el sabor amargo ayuda a combatir la sed mejor que el dulce de los refrescos.

INGREDIENTES 

un café muy cargado (el doble de lo normal)
azúcar o edulcorante
un par de cubitos de hielo

Hacemos un café lo más cargado posible, con el doble de grano de lo habitual para la misma cantidad de agua. Endulzamos al gusto y vertemos en un vaso con dos cubitos de hielo. En algunos bares se están sirviendo cubitos de hielo hechos con el mismo café, de manera que evitan que éste diluya su aroma a medida que los cubitos de hielo normal se van deshaciendo.

LECHE CON CANELA Y LIMÓN 

Esto es un refresco que se puede realizar de forma muy sencilla. Es recomendable emplear leche semidesnatada para que el sabor de la grasa no entorpezca el de la canela. Es un buen sustituto de la leche - aún siendo leche - para aquellos niños que no son muy afectos a la misma.

INGREDIENTES :

1 litro de leche semidesnatada
1 piel de limón
1 rama de canela
azúcar (opcional)


Pelamos el limón para obtener una tira de cáscara cuidando de no coger la parte blanca de la misma ya que es amarga. Por tanto la peladura deberá ser ligeramente transparente.
Añadimos la piel y la canela en rama a 1 litro de leche y la ponemos a calentar sin dejar de remover hasta que hierva. Vigilaremos para que en ese momento el cazo no desborde e inmediatamente reduciremos el fuego. El hervor se realiza para que la canela y el limón cedan su sabor a la leche. A continuación reducimos el fuego y mantenemos la mezcla sin dejar de remover unos diez minutos.
Sacamos el fuego, retiramos la rama de canela y la peladura del limón, dejamos enfriar y luego colocamos en el frigorífico en una jarra lista para servir. Si se desea, es posible que cada comensal añada azúcar o edulcorante para reforzar el sabor de los saborizantes. Va a gustos.

 LECHE MERENGADA

La leche merengada es un producto típico de heladería que sin embargo puede realizarse fácilmente en casa. Su nombre se debe a la presencia de las claras de huevo que son elemento indispensable en la realización de los merengues.

INGREDIENTES :

1 litro de leche entera
1 palo de canela o de vainilla
Cáscara de limón
Canela en polvo
2 claras de huevo
250 gramos de azúcar
una pizca de sal

En primer lugar hervimos la leche con el palo de canela (o de vainilla, según gustos) y la peladura del limón (sin la parte blanca que amarga). Colamos la leche para eliminar telos y otras aglomeraciones de grasa. Inmediatamente a continuación añadimos 200 gramos del azúcar removiendo hasta que se disuelve completamente. Podríamos haberlo añadido al principio pero prefiero hacerlo al final para evitar que en un descuido, si dejáramos de remover, se pegara. Dejamos enfriar, retiramos los aromatizantes y metemos en el congelador durante una hora aproximadamente.
Mientras se semi-congela vamos a levantar las claras con las varillas o la batidora. Para ello utilizo claras de huevo esterilizadas. Jamás, repito, absolutamente jamás utilicéis las claras separadas de huevos, comprad siempre envases con claras esterilizadas. Estos envases se encuentran en los refrigerados de los supermercados y suelen contener 10 ó 12 claras. El envase es traslúcido y contiene un medidor por lo cual se pueden dosificar las claras que sean necesarias. Recalco esta medida de higiene porque, aunque desde enero del 2009 está estrictamente prohibido comercializar huevos procedentes de gallinas con salmonelosis, el riesgo de infección por defectos en la manipulación sigue existiendo. Puesto que la leche merengada no cocina la clara - el calor elimina la salmonella - el riesgo de sufrir una intoxicación seria elevado.
Para subir las claras empleo una pizca de sal y unas gotas de limón. A medio subir añado los 50 gramos de azúcar restantes.
Saco la leche del congelador. Supongo que estará a medio congelar con cristales. Para disolver los cristales empleo las varillas o aún mejor la batidora. Manejo la leche hasta que adquiere la cremosidad que preciso. Entonces añado las claras suavemente para que no se bajen, con un movimiento circular de arriba a abajo. Cuando está bien mezclado meto en la nevera - nevera, no congelador - durante 15-20 minutos y ya está listo para servir, generalmente con un poco de canela espolvoreada por encima. Hay personas que gustan más la leche merengada casi como helado, aunque yo la prefiero como batido frío. Va a gustos.
Es una receta muy nutritiva y deliciosa pero, como habéis visto, hay que limitar su ingestión por la gran cantidad de azúcar que contiene