Puede sonar un poco raro pero se está poniendo de moda servir cucharas a modo de entrantes en las comidas o cenas de cierta importancia. Me explicaré. Sobre una cuchara se deposita una cierta cantidad de comida que en otro tiempo se habría colocado sobre un canapé, un blinis, una bruscheta o un biscote de pan. Así que el comensal sólo tiene que llevarse la cuchara a la boca para despachar un bocado único - a menos que repita - de determinada delicatessen.
Cuando se opta por una solución de entrantes a base de cucharas es porque el discurrir de la cena va a ser algo informal, al menos al principio. Por ejemplo se pueden disponer las cucharas en una mesa para que la gente vaya picando mientras charla de pie para luego pasar a la mesa donde se sirven las comidas tradicionales. Hacer unos aperitivos de cuchara sentados a la mesa puede hacerse pero al final algunos comensales acaban con el plato lleno de cucharas vacías como testimonio de su glotonería.
Una ventaja de los aperitivos en cuchara es que se pueden realizar incontables combinaciones de recetas y dar la opción a probarlas todas ya que ante la ausencia de un soporte de pan van a llenar mucho menos y dejarán sitio en nuestro estómago a los platos principales. Otra ventaja es que las cantidades que se sirven por cucharada son realmente pequeñas, destinadas a la degustación, y no superan en ningún caso los 20-30 gramos. Así que 10 cucharadas de aperitivo sólo comportará la preparación de 300 gramos de comida.
Las cucharas que se emplean no son las tradicionales de la sopa. Se trata de cucharas de porcelana - las más elaboradas - o de plástico desechables que tienen la parte posterior plana en lugar de cóncava de manera que pueden reposar sobre la bandeja sin que el contenido se vierta.
¿Y de qué se llenan? Hay infinidad de posibles recetas que se pueden emplear en cucharas de aperitivo, tanto dulces como saladas. La única condición es que se deben degustar de un bocado.
Cucharas de porcelana para aperitivos |
Para calcular el número de cucharas hemos de decidir en primer lugar cuántas preparaciones vamos a hacer. Supongamos que tenemos 8 recetas. Luego el número de comensales, imaginemos que 7. Lo normal es calcular 2 cucharas de una misma receta por comensal (una de prueba, la otra de confirmación), lo cual hace un total de 16 cucharas por cada uno de los invitados. Esto hace 7 x 16 = 112 cucharas, lo cual nos puede parecer una insensatez pero dispuestas, alineadas en una mesa dan una imagen muy atractiva.
Luego interviene la imaginación de cada uno porque ya no sólo se trata de hacer una buena receta, sino que entre también por los ojos.
Cuchara de mousse de salmón (6 personas, 12 cucharitas)
3 lonchas de salmón ahumado grandes
Vaso y medio (300 ml) de nata para cocinar
Una cucharada de zumo de limón
Huevas de mujol
Pimienta negra molida
Perejil picado
Batimos 2 lonchas de salmón ahumado con la nata, el zumo de limón y un poco de pimienta (no pongáis sal ya que las huevas de mujol son muy saladas). Debe quedar una masa con la consistencia de la mahonesa.
La pasta resultante la ponemos en una manga pastelera y la repartimos por las cucharas. Encimas depositamos unas pocas huevas de mújol y un pedacito de la loncha de salmón que nos quedaba, espolvoreando un poco de perejil picado. Se pueden guardar en el frigorífico, si tenéis espacio, hasta la hora de la comida o bien sobre bandejas con hielo picado.
Cucharas de cangrejo con espárragos (6 personas, 12 cucharitas)
200 gramos de carne de cangrejo o bien varitas de surimi
100 gramos de mahonesa
12 puntas de espárrago verde en conserva
Pimentón (picante o dulce, al gusto)
Mezclamos la carne de cangrejo con la mahonesa hasta obtener una pasta que llevamos a la manga pastelera. Con esta pasta llenamos las cucharas y sobre cada una de ellas colocamos las puntas de espárrago. Se espolvorean con pimentón.
Cucharas de pimiento del piquillo con anchoa y queso blanco (6 personas, 12 cucharitas)
6 pimientos de piquillo
12 filetes de anchoa
100 gramos de queso blanco de Burgos o similar
Colocamos una pequeña loncha de queso sobre cada cuchara sin que sobresalga. Encima del queso colocamos una porción de pimiento del piquillo para coronar con un filete de anchoa en aceite.
Cucharas de yogur y pepino (6 personas, 12 cucharitas)
120 gramos de yogur griego sin azúcar
1 pepino
2 cucharadas de zumo de limón
Sal
Mezclamos el yogur con el zumo de limón y una punta de sal. Cortamos en dados muy pequeños el pepino pelado colocándolos a continuación sobre la cucharita. Vertemos por encima el yogur.
Cucharas de chorizo y huevos (6 personas, 12 cucharitas)
2 huevos
100 gramos de chorizo
50 gramos de queso parmesano
2 cucharadas de nata para cocinar
Perejil picado
Sal
Aceite virgen extra de oliva
En una sartén vertemos un chorro de aceite a medio fuego. Batimos los dos huevos y los incorporamos. Cuando están medio cuajados retiramos del fuego y añadimos el queso parmesano, la nata y el chorizo hecho en taquitos. Mezclamos bien y repartimos entre las cucharas con cuidado. Si tenéis cucharas de plástico dejad que se enfríe antes de colocar el revuelto.
Cucharas de queso y champiñones (6 personas, 12 cucharitas)
12 champiñones medianos (que entren en la boca fácilmente)
100 gramos de queso para untar de hierbas, brie etc.
Perejil picado
Sal
Aceite virgen extra
Mojamos el fondo de una sartén con un poco de aceite. Colocamos los champiñones lavados y sin pie sobre la sartén con la parte cóncava dispuesta contra esta. Sazonamos ligeramente con sal y dejamos que se haga sin tocarlos. El champiñón se irá oscureciendo y se llenara de una especie de aceite que destila el mismo. Retiramos con cuidado sin que se vierta este aceite.
Colocamos un poco de queso para untar en la cuchara - mejor si empleáis la manga pastelera - y colocamos sobre el mismo el champiñón cocinado.
Cucharas de gambas y salsa cóctel al wasabi (6 personas, 12 cucharas)
24 gambas cocidas
Algunas hojas de la lechuga
Cebollino
4 cucharadas de mayonesa
1 cucharada de nata para cocinar
Media cucharada de salsa de tomate
1 cucharadita de salsa Worcestershire
Tabasco (unas gotas)
Media cucharadita de rábano picante o wasabi (en crema ambos)
Retiramos la cáscara de las gambas y reservamos.
Batimos en un bol la mahonesa con la nata, las salsas y el wasabi.
Picamos las hojas de lechuga y disponemos las mismas en la base de las cucharas. Colocamos sobre esta cama un par de gambas (saldrán 12 cucharas) y encima vertemos una cucharadita de salsa. Decoramos con el cebollino picado y listas para comer o bien las guardamos en el frigorífico.
Cucharas de jamón de pato con queso blanco cremoso y miel (6 personas, 12 cucharas) :
200 gramos de queso blanco cremoso
Miel
12 lonchas de jamón de pato
Una cucharadita de perejil picado
Un diente de ajo
Rallamos el diente de ajo sin el germen y lo mezclamos con el queso blanco y el perejil picado. Llenamos una manga pastelera con la mecla y la repartimos por las cucharas. Sobre ellas colocamos un poco de miel y encima la loncha de jamón de pato.
Cucharas de jamón serrano con albaricoque seco y foie-grass de pato (6 personas, 12 cucharas):
100 gramos de foie de pato u oca
12 albaricoques secos
12 lonchas pequeñas de jamón
Abrimos los albaricoques por la mitad, sin llegar a partirlos. Colocamos en el centro un poco de foie de pato y los envolvemos con una loncha de jamón intentando que no tengan nada de grasa.
Cucharas de mejillones fritos rellenos de queso (6 personas, 12 cucharadas) :
12 mejillones grandes (la pulpa)
Queso mozzarella o cualquier otro semi graso
Pan rallado
1 huevo
Sal
Pimentón dulce o picante (al gusto)
Aceite virgen extra de oliva
Lavamos los mejillones y los salamos muy ligeramente. Colocamos un pequeño trozo de mozzarella en su interior y los pasamos por harina de trigo, huevo batido y pan rallado. Los freímos en abundante aceite de oliva hasta que se doran (no importa si el queso se escapa ligeramente, aunque la fritura no debería durar más de 1 minuto). Los depositamos sobre papel absorbente, dejamos que templen, y llevamos a las cucharas (dos mejillones por cada una). Espolvoreamos por encima el pimentón.