Chuletas con manzana

Esta es una receta griega que he adaptado a mi gusto. Si os da un poco de reparo mezclar dulce con salado esta receta es muy apropiada porque empleando manzanas ácidas el contraste os parecerá bastante más aceptable. Es un plato muy fácil de hacer (media hora como mucho) y con buena presencia, además de barato, así que os puede servir para una comida de compromiso. Como he dicho es una receta griega cuyo nombre no recuerdo exactamente pero que viene a ser "chuletas con vino". La palabra griegas para chuleta es μπριζόλα que suena "brizola" y en plural "brizoles". El vino en griego suena como "krasi" de manera que el nombre original sería "brizoles me krasi", empleando el alfabeto latino. He preferido llamarla "chuletas con manzana" para diferenciarla de la original que no se prepara exactamente como la describo a continuación. Como en las cartas de los restaurantes griegos se ofrece la traducción al inglés generalmente el nombre de la receta sería "chops with wine" o "chops in wine". Para esta receta se emplean casi siempre chuletas de cerdo que como sabéis son algo secas si os pasáis en la cocción. Así que si las queréis tiernas y jugosas ateneos exactamente a los tiempos marcados en la receta.

INGREDIENTES :

1 ó 2 chuletas de cerdo por comensal de un dedo de ancho cada una.
Manzanas ácidas (se ha de poner una rodaja de medio centímetro de ancho sobre cada chuleta, así que calculad las que necesitáis según servicios).
1 vaso de vino tinto.
150 gramos de mantequilla.
Aceite virgen extra de oliva.
Sal.
Pimienta negra molida.
Canela molida (opcional)

Salpimentamos las chuletas por ambos lados. En una cazuela metálica o de barro grande - la más grande que tengáis - echamos un chorro de aceite de oliva y 100 gramos de mantequilla. Ponemos a fuego fuerte y doramos las chuletas por ambos lados. Es importante que la cazuela se caliente mucho para dorar rápidamente las chuletas. Con dos minutos por lado debería ser suficiente.
Mientras pelamos las manzanas y las cortamos en rodajas. Recordad que necesitamos una rodaja por chuleta y que su tamaño debe ser de medio centímetro de ancho mientras que el diámetro vendría ser el necesario para cubrir la parte redondeada de la pieza de carne. En otra cazuela también muy grande - para que quepan todas las manzanas - fundimos los restantes 50 gramos de mantequilla - y doramos por ambos lados las rodajas. Este proceso es muy rápido así que id con cuidado de no quemar las manzanas. Tened a mano la espátula para dar la vuelta.
Cuando las chuletas están bien doradas - ya sabemos que por dentro están semicrudas - echamos el vaso de vino y reducimos el fuego. Encima de cada chuleta ponemos una rodaja de manzana que previamente hemos dorado y dejamos hacer a fuego lento hasta que el vino se ha reducido casi por completo. La receta original indica que se espolvoree canela sobre cada plato antes de servir pero lo dejo como opcional si ésto os parece demasiado atrevido.