El Kouign Amann es una torta muy sencilla con varias particularidades. La primera es que la cantidad de azúcar y mantequilla suman más cantidad de masa que la harina. No es un error, es que es así. La segunda es que su elaboración tiene cierta enjundia ya que se trata de doblar continuamente la masa sobre si misma para otorgarle cierto aire de hojaldrado. De hecho si habéis tenido la oportunidad de comer esta torta en su lugar de origen o bien os fijáis en la foto que ilustra este artículo, se observan unas capaz que hacen el efecto que se trate de hojaldre. Pues no, no es hojaldre, esas capas se hacen "a mano" como veréis a continuación.
Si queréis impresionar a vuestros invitados con un postre de nivel, el Kouign Amann es lo que necesitáis.
Si queréis impresionar a vuestros invitados con un postre de nivel, el Kouign Amann es lo que necesitáis.
INGREDIENTES :
Medio kilo de harina blanca de fuerza
300 gramos de mantequilla salada (ojo, salada !)
320 gramos de azúcar
20 gramos de levadura de panadero (utilizo la rápida de VAHINE, pero usad la que querás siempre que no sea la química)
Medio vaso de agua
Una pellizco de sal
En primer lugar calentad el agua al microondas para que esté tibia. Agregar la levadura y una cucharada de azúcar (una cucharada son 20 gramos). Cuando ambos ingredientes están bien disueltos, se vierten en el centro de la harina que habremos dispuesto en un bol grande con forma de "volcán". Añadid también el pellizco de sal.
Ahora debemos amasar con contundencia, como mínimo media hora. Dejamos reposar entonces 20 minutos.
Ahora viene lo bueno. Extendemos la masa hasta formar un cuadrado de 1 cm de espesor. Encima de la masa untamos mantequilla - mejor si está a punto pomada - y un buen puñado de azúcar. Entonces llevamos cada "pico" del cuadrado al centro. Lo redondeamos como si estuviéramos haciendo un bollo y lo dejamos reposar de nuevo veinte minutos. De nuevo aplanamos, llevamos los picos hasta el centro y hacemos un nuevo bollo. Dejamos reposar y así de nuevo. Con tres veces que lo hagamos será más que suficiente. Al final aplanamos, untamos de nuevo con mantequilla y azúcar, colocamos con papel de hornear en un molde y llevamos al horno precalentado a 210 grados durante 30 minutos o hasta que esté dorada. Se sirve frío o a temperatura ambiente y está de verdad muy bueno. ¿Es un lío lo de los dobleces? He encontrado este vídeo que os ayudara a entender el proceso...porque una imagen vale más que mil palabras.