
INGREDIENTES :
4/5 dientes de ajo
2 guindillas rojas frescas
Vinagre de vino tinto
1 vaso de aceite virgen extra de oliva
1/2 cucharadita de comino
1 cucharada pimentón dulce
Sal
Agua embotellada
En primer lugar abriremos las guindillas rojas frescas y les extraeremos las semillas, dejándolas en agua para reblandecerlas (1/2 hora es suficiente).
Pelamos los dientes de ajo y los machacamos a conciencia en un mortero con el comino y las guindillas. Añadimos media cucharadita de sal y el pimentón dulce. Entonces incorporamos el vaso de aceite y removemos bien para que se forme una pasta homogénea. Ahora poco a poco iremos vertiendo el vinagre removiendo constantemente. Generalmente la cantidad de vinagre a emplear es algo menos de un vaso. Finalmente se rebaja con agua de manera que quede un mojo líquido pero cremoso.
El tema de la guindilla es delicado ya que existen en el mercado infinidad de tipos y casi ninguno, por no decir ninguno, es completamente igual al utilizado en las islas canarias. Con guindilla me refiero a un pimiento muy pequeño, del tamaño del pulgar, rojo intenso y que a menudo se vende en forma de pequeñas matas ornamentales. También encontrareis otros tipos de pimiento algo más grandes e igualmente muy picantes. En cualquier caso y desde mi punto de vista es importante que sea fresco.
El mojo picón se puede utilizar para bañar patatas asadas o carnes a la brasa.