Podemos encontrar ravioli en multitud de cocinas diferentes, desde la China hasta Argentina. Se han hecho muy populares las versiones enlatadas a las que sólo basta añadir salsa de tomate para obtener un suculento plato, si bien esto ha permitido una cierta banalización de esta pasta al asociarla con soluciones rápidas y baratas.
Lo cierto es que tanto los tortellini como los ravioli, así como otros tipos de pasta rellena, permiten confeccionar recetas que pueden constituir un plato único al incorporar cereales, verduras y proteínas.
La raviolata es uno de estos platos. Se realiza de forma muy rápida y está realmente sabrosa. No dejéis de hacerla si tenéis oportunidad y vuestra idea sobre los ravioli cambiará radicalmente.
INGREDIENTES (4 personas) :
400 gramos de ravioli rellenos de ricotta
100 gramos de salchicha de pollo o cerdo
400 gramos de tomate triturado
1 cebolla morada grande
1 calabacín grande
1 zanahoria grande
250 gramos de queso rallado cremo (emmenthal, mozzarella etc)
100 gramos de parmesano rallado
Sal
Pimienta
Mantequilla
Albahaca picada
Aceite virgen extra de oliva
Hervimos los ravioli según las indicaciones del fabricante. Retiramos y reservamos.
En una sartén con un chorro generoso de aceite pochamos la cebolla cortada en juliana, el calabacín cortado en cubos pequeños, la salchicha cortada en rodajas y la zanahoria rallada. Cuando las verduras ablandan añadimos el tomate triturado y dejamos hacer a fuego lento 10 minutos, salpimentando al final.
Ahora vamos a montar la bandeja honda que irá al horno. En primer lugar engrasamos la bandeja con mantequilla. A continuación cubrimos la base con la salsa de tomate que hemos preparado. Sobre ella colocamos los ravioli que quepan. Encima de ellos otra capa fina de salsa y un buen puñado de queso rallado.
Seguidamente colocamos otra capa de tomate, una de ravioli y de queso. Así hasta finalizar los ingredientes. La última capa deberá ser de tomate, de queso parmesano y algunas nueces de mantequilla.
Precalentamos a 180 grados el horno y horneamos durante 20 minutos o hasta que la capa superior esté dorada. Se sirve bien caliente espolvoreando albahaca picada.