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Michirones

Los michirones son un plato típico de la cocina murciana - y por extensión de la levantina - que se suele servir como una tapa pero que no hay ningún problema en convertirla en un primer plato. Para su elaboración se emplean habas secas. No es recomendable emplear habas frescas ya que se cocerían demasiado deprisa estropeando la presentación. Es tradicional servirlas con un punto picante pero si queréis limitar o eliminar el picante no hay problema.

INGREDIENTES (4 personas) :

1 Kg de habas secas
200 gramos de chorizo para cocinar (picante o dulce, al gusto)
100 gramos de panceta o tocino
1 hueso de jamón
Pimentón dulce
2 guindillas
1 hoja de laurel
Pimienta negra molida
Sal

En primer lugar vamos a rehidratar las habas durante al menos 24 horas. Las metemos en un bol con abundante agua que cambiaremos cada 6 horas.

Transcurrido el tiempo descartamos el agua y vertemos las habas en una cazuela acompañadas del hueso de jamón, el laurel y las guindillas enteras. Cubrimos de agua hasta dos dedos por encima de las habas. Ponemos al fuego fuerte hasta que el agua empiece a hervir y luego reducimos, tapando de manera que al destapar la ebullición cese. De esta manera ahorraremos gas o electricidad consiguiendo que las habas se ablanden entre una y dos horas (en olla a presión con media hora será más que suficiente) sin que se despellejen (importante para dar una buena presentación).

La diferencia del tiempo de cocción depende del tiempo que hayáis tenido las habas en remojo y de la calidad de las mismas, así que lo mejor es ir probando la dureza de vez en cuando.

Una vez las habas están cocidas, retiramos el laurel y las guindillas, añadiendo el chorizo cortado en rodajas, la panceta, una cucharadita de pimentón, otra cucharadita de pimienta negra recién molida y la sal. Si falta agua podemos añadir agua nueva pero nunca que rebase más de dos dedos por encima de las legumbres. Dejamos cocer a fuego lento hasta que todos los ingredientes están blandos.

Los michirones no deben quedar ni con caldo ni completamente secos. Lo mejor es un intermedio que se puede corregir, si hay demasiada agua, levantando la tapa de la cazuela o añadiendo un poco de caldo si está seco.

Un entrante o tapa que seguro que repetís.