En este blog hemos hablado en muchas ocasiones de las posible propiedades beneficiosas de algunos alimentos con respecto a la salud humana. Digo posibles porque no siempre es fácil demostrar el beneficio y menos la curación. El caso de los arándanos es completamente diferente porque se sabe y se ha demostrado que impiden las infecciones urinarias. Al menos en un porcentaje significativo.
El arándano es el fruto de un tipo de arbusto que crece en gran parte del hemisferio norte. Se utiliza en repostería, para hacer mermeladas (puesto que contiene pectina) y zumos, aunque su fuerte sabor y la dificultad en la recolección impide que sea un fruto popular. El más común es el arándano azulado aunque también existe el fruto de color rojo.
Las infecciones del tracto urinario se suelen deber a la presencia de la bacteria e.coli. Hace ya mucho tiempo que se estableció una relación empírica entre el consumo de arándano y la incidencia de la infección del tracto urinario : a más arándanos consumidos, menor era la incidencia. Hasta que no se realizó un estudio en profundidad se pensaba que el arándano acidificaba la orina y por tanto la convertía en un lugar inhóspito para el desarrollo de las bacterias.
En la actualidad los científicos piensan que o bien los antioxidantes del arándano cambia algo en las bacterias que impide que se puedan fijar al tracto urinario o bien que alguna substancia de la fruta - todavía por determinar - crea una superficie antiadherente en el tracto urinario donde las bacterias encuentran complicado fijarse (lo que vendría a ser una variante de la primera suposición).
Tras diversos estudios realizados entre diferentes grupos se llegó a la conclusión que las mujeres en edad fértil que tomaban 50 ml (un cuarto de vaso) de zumo de arándano puro al día disminuían en un 20% la posibilidad de desarrollar infecciones urinarias. En otros grupos - hombres, niños, ancianos - los resultados eran menos espectaculares.
También se llegó a la conclusión de que el hecho de tomar zumo de arándanos no disminuía la cantidad de bacterias, si no que simplemente reducía su capacidad para adherirse al tracto urinario (lo cual no es poco). Tampoco curaba la infección, algo para lo que los antibióticos son insustituibles.¿Eso quiere decir que las mujeres en edad fértil deben tomar zumo de arándanos a diario o no?
Pues ni sí ni no. En primer lugar es un zumo bastante ácido y puede provocar problemas gástricos. Si tomamos zumos de arándanos rebajados o mezclados con otros zumos deberemos tener cuidado con la ingesta de azúcar y preferir siempre los zumos con edulcorantes. Hay que tener en cuenta que si tomamos medicación por problemas de coagulación puede ser un problema de la misma manera que si tenemos propensión a crear piedras en el riñon o la vegija el consumo de zumo de arándanos puede ser negativo. Por no hablar de lo caro que es.
Pero si no tenemos problemas de estómago, somos una mujer en edad fértil que ha tenido repetidos episodios de infección urinaria y no hay interacciòn con otros medicamentos podemos tomar zumo de arándanos que nos ayudará a hacer la vida más difícil a las bacterias. Eso sí, pensando que no cura y que serán los antibióticos quienes liquiden a las bacterias.