1. Potaje de garbanzos
300 gramos de garbanzos (cocidos, si son secos puestos en remojo la noche anterior).
Patata (1 patata y media por comensal, del tipo medio)
2 tomates maduros
1 cebolla
1 pimiento Verde
Acelgas o Espinacas (200-400 gramos)
Calabaza (un pedazo)*
Judias secas puestas en remojo la noche anterior (o cocidas)
Sal
aceite de oliva
Agua
3. Plátanos flambeados
Un entrante barato del que podéis preparar una gran cantidad e ir comiendo del mismo a lo largo de la semana o reutilizarlo para hacer cremas o purés.
300 gramos de garbanzos (cocidos, si son secos puestos en remojo la noche anterior).
Patata (1 patata y media por comensal, del tipo medio)
2 tomates maduros
1 cebolla
1 pimiento Verde
Acelgas o Espinacas (200-400 gramos)
Calabaza (un pedazo)*
Judias secas puestas en remojo la noche anterior (o cocidas)
Sal
aceite de oliva
Agua
* la calabaza modifica totalmente el sabor del potaje y debido a su dulzor a mucha gente no le agrada en el potaje. Por tanto su empleo se deja a criterio de cada uno.
A diferencia de un simple caldo el potaje incorpora un sofrito que define totalmente su aroma y sabor.
Para el sofrito cortamos la cebolla y el pimiento verde en trozos muy pequeños. Cogemos una cazuela relativamente grande (para 4 ó 5 litros) y ponemos aceite en el fondo hasta cubrirlo con una lámina muy fina. Calentamos y vertemos el pimiento verde para que se empiece a freir. Luego echamos la cebolla.
Mientras cogeremos dos tomates, los pelaremos, abriremos por la mitad y con la ayuda de una cucharilla de café quitaremos las semillas. Cortaremos los tomates en pedazos muy pequeños y cuando la cebolla empiece a dorarse los echaremos para evitar que se queme (añadir sal en este momento propiciará que las verduras suelten aún más agua evitando que se quemen). Un buen sofrito será aquel en que los componentes se mezclen hasta adquirir una textura uniforme donde el color rojo predomine, el aroma proceda del pimiento verde y la base del sabor se deba a la cebolla.
Una vez el sofrito tenga el aspecto y sabor adecuado procederemos a añadir los garbanzos, las judias secas (si las legumbres no fueran secas sino cocidas se añadirían casi al final de la cocción). Si queremos acelerar la preparación habremos calentado aparte 2 litros de agua hasta casi llevarlos al hervor. Con todos los elementos dentro de la cazuela, a excepción de la verdura y la patata, verteremos el agua y agitaremos con una cuchara de madera o cucharón metálico para que el sofrito se incorpore al agua. Taparemos la cazuela.
A medida que la mezcla hierva iremos comprobando la dureza de las legumbres. Cuando éstas empiecen a reblandecerse añadiremos las patatas cortadas a trozos. Continuaremos a fuego medio hasta comprobar que podemos clavar un tenedor en las patatas. Es el momento de añadir las espinacas o las acelgas. Taparemos y dejaremos hervir una media hora más. Si queremos que el caldo resulte más espeso podemos coger un pedazo de patata de la cazuela, aplastarlo y reincorporarlo al líquido.
Este plato se sirve con todas las piezas enteras en un plato hondo con suficiente líquido para justificar el uso de la cuchara. En algunos casos algunos comensales prefieren aderezarlo con vinagre.
Otra forma de servirlo es en forma de puré pero sólo si se ha utilizado espinaca y no acelga. Al pasar todos los ingrediente por la batidora se obtiene un puré espeso de color verde oscuro realmente muy sabroso. Si queréis hacer una crema se empieza por un puré al que se le añade caldo y luego un poco de nata para cocinar. Así tenéis varias recetas partiendo de una sola.
2. Lomo con tomate
INGREDIENTES (4 personas)
400 gramos de lomo de cerdo
8 tomates maduros (o una lata de 300 gramos de tomate frito)
1 lata de pimiento rojo o un pimiento rojo escalivado
aceite de oliva virgen
pimienta negra molida
sal
Freimos ligeramente en aceite de oliva el lomo salpimentado. Pelamos los tomates y les quitamos las semillas. Freimos el tomate mezclándolo con el pimiento rojo escalivado y la sal. Cuando la salsa adquiera textura la verteremos en la carne. Los 5 últimos minutos de cocción lo harán conjuntamente la carne, el tomate y el pimiento escalivado.
La adición de pimiento escalivado a la salsa de tomate cambia muy positivamente el sabor de la misma.
3. Plátanos flambeados
Un postre muy fácil de hacer pero con el que debéis tener cuidado en la preparación. Aunque parezca obvio, NUNCA debéis flambear los plátanos bajo la campana extractora ni bajo ningún mueble de cocina, o de lo contrario corréis el peligro de flambearos a vosotros mismos. Dicho esto, aquí va la receta.
INGREDIENTES (4 personas) :
1 plátano por persona
El zumo de medio limón
Una cucharada de azúcar (20 gramos)
50 gramos de mantequillas (aproximadamente dos cucharadas)
Un cuarto de vaso (50 ml) de Ron
En primer lugar vamos a preparar el almíbar. Para ello en una sartén a fuego medio-bajo incorporamos la mantequilla, el azúcar y el zumo de limón (el limón sirve para que el azúcar no cristalice).
Inmediatamente incorporamos los plátanos cortados por la mitad longitudinal, procurando bañarlos en el líquido. Dejamos hacer 1 ó 2 minutos. Es importante que el plátano quede lo más intacto posible.
A continuación apartamos la sartén del fuego y la colocamos en un lugar despejado, esto es, que en la vertical no haya nada hasta el techo (ni campana extractora, ni muebles, ni estanterías ni nada que prenda, ni por supuesto vuestra cabeza). Añadimos el ron y con una cerilla o mechero lo prendemos. Cuando el alcohol haya quemado - es bastante rápido - ya podéis servirlos, eso sí, advirtiendo que estarán muy calientes.
Se pueden servir tal cual o acompañados de nata presurizada o bien una bola de helado.