Una receta fácil de hacer para los que aman la carne y los champiñones...
INGREDIENTES (4 personas) :
500 gramos de carne de ternera o vaca, preferiblemente tapa
300 gramos de champiñones, envasados o frescos, enteros o laminados
1 cebolla fresca mediana
1 diente de ajo
2 tomates rojos maduros
Caldo de carne (un vaso, 200 ml)
Vino tinto (un vaso, 200 ml)
Perejil fresco
1 picada (compuesta por pan duro, almendras, avellanas, piñones etc)
Harina de trigo, integral o blanca
Sal
Pimienta negra molida
Aceite virgen extra de oliva
En una cazuela de barro a ser posible vertemos un chorro generoso de aceite de oliva. Lavamos bien los champiñones si son fresco o los escurrimos si son en conserva y los incorporamos a fuego medio. Los dejamos hacer hasta que queda poco agua y empiezan a tomar colar. Retiramos y reservamos.
Enharinamos los filetes de carne, los salpimentamos y pasamos por el mismo aceite en donde hemos frito los champiñones. Debemos mantenerlos hasta que empiezan a dorarse. A continuación retiramos y reservamos. No os preocupéis por si parte de la harina se pega en el fondo de la cazuela porque la desglasaremos en breve. Si queda muy seca de aceite añadid un poco más, pero no demasiado. Es preferible ir añadiendo a cucharadas contadas antes de que quede una receta demasiado aceitosa.
Rallad la cebolla e incorporarla al aceite, además del diente de ajo pelado y entero. Salad un poco la cebolla para que sude. Cuando la cebolla empieza a transparentar y el diente de ajo ya está algo tostado añadid los tomates sin piel ni semillas y troceados. Dejad hacer el sofrito unos minutos. Retirad a continuación el diente de ajo.
Cuando el sofrito ya ha tomado forma vertéis el vino tinto y con la ayuda de una cuchara de madera se desglasa el fondo de la cazuela para que quede limpia. Dejáis reducir a la mitad y entonces incorporáis de nuevo la carne y los champiñones. Se añade un vaso de caldo de carne y si no cubre los ingredientes un poco de agua. Dejáis hacer a fuego lento durante media o tres cuartos de hora. Si veis que queda seco, añadid preferiblemente caldo de carne caliente.
A mitad de la cocción se vierte por encima la picada bien triturada en el mortero con algunas hojas de perejil. Se comprueba el sabor 5 minutos antes del final y si es necesario se rectifica de sal y pimienta. Se sirve bien caliente, repartiendo raciones abundantes de champiñones para cada comensal. Si se quiere se puede adornar con un poco de perejil fresco y acompañar de ensalada o patatas fritas.
Si empleáis tapa de ternera blanca o rosa, que es suficientemente tierna, no es necesario ningún paso previo. Si se emplea novillo o vaca, es recomendable golpear la carne con un mazo para ablandarla.