Coulant

 


Si os gusta el chocolate seguro que os encantan los coulant, esos pequeños pastelillos con el corazón de chocolate fundido. Puede parecer difícil hacerlos, pero en realidad es mucho más sencillo de lo que aparentan. El secreto reside en emplear unos moldes adecuados - que se venden precisamente como moldes de coulant en cualquier sitio, incluido Amazon -, en el tiempo de congelado y sobretodo de horneado. Este último hay que experimentarlo un poco porque cada horno es un mundo y a lo mejor mis 20 minutos son 15 en tu horno y 22 en el del vecino. De todas maneras sigue siendo fácil.

INGREDIENTES :

250 gramos de chocolate de cobertura (el que contiene al menos el 30% de manteca), también llamado para postres o para repostería
200 gramos de mantequilla
100 gramos de harina de repostería
100 gramos de azúcar glass (impalpable)
5 huevos
10 gramos de cacao en polvo
Un pellizco de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla

En primer lugar sacamos del frigorífico la mantequilla para que quede a punto de pomada o lo hacemos en el microonda en posición descongelar durante 5 segundos  (mejor lo primero,  los microondas los carga el diablo).

Batimos la mantequilla con el azúcar y cuando haga espuma vamos añadiendo uno a uno los huevos, sin dejar de batir. Incorporamos el pellizco de sal y una cucharadita de esencia de vainilla.

Ahora añadimos, de nuevo sin dejar de batir, la harina previamente tamizada  y la integramos lo mejor posible. Añadimos entonces el chocolate derretido - al baño maría o en el microondas - y removemos bien para obtener una masa homogénea.

Untamos mantequilla y espolvoreamos cacao en polvo en los moldes de coulant y vertemos la masa obtenida anteriormente.

Los llevamos al congelador y los dejamos al menos un par de horas.

Precalentamos el horno a 220 grados y una vez alcanza la temperatura - no antes, cuidadito con esto - sacamos de inmediato del congelador y directos los coulant al horno. Aparte del shock emocional que supone pasar de -20 grados a 220 grados, lo que pretendemos es hacer el exterior sin que el interior llegue a hornearse, solo fundirse. Con 20 minutos debería ser suficiente pero aquí pueden ocurrir varias cosas :

1. No esté suficientemente hecho : darle 1 ó 2 minutos más
2. Esta demasiado hecho y el centro está sólido : mala suerte. La próxima vez bajad 2 ó 3 minutos, mejor que quede poco hecho a que quede demasiado hecho. 

Se sirven inmediatamente acompañados de helado de vainilla o nata montada.