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Cassata Siciliana al Horno


Si sois de los que gustan preparar un postre especial para la Navidad, con la Cassata Siciliana vais a dejar a los comensales con la boca abierta. No es para menos.

La cassata siciliana es el dulce cumbre de la repostería siciliana, parangonable al Sacher Torte austriaco, a la Tarta Dobos húngara o a la Tarta Pavlova en Australia y Nueva Zelanda. Vamos, una especie de Monumento Nacional. 

Se trata de una tarta a base de ricotta (queso) endulzada, pasta y fruta confitada. 

La primera cassata siciliana, nacida de la interacción cultural que llevaron a la isla los árabes y españoles, fue un pastel bastante simple compuesto de un envoltorio de hojaldre relleno de queso ricotta endulzado y luego horneado. 

Más tarde la cosa se fue complicando con el añadido de pasta de mazapán (harina de almendras y azúcar) además de fruta confitada. Esto hizo que la cassata adquiriera una fuerza visual muy potente, parecida al paso que hizo la Mona en el este de España cuando de ser un pan adornado con huevos cocidos se pasó a un pastel barroco con mucho chocolate, pero a la vez la complicó como postre apto para ser realizado en el hogar. 

La cassata al horno se ha seguido no obstante realizando sobretodo en la zona de Palermo, desprovista de mazapán y fruta confitada. Es la que vamos a describir aquí por considerar que la otra es más bien un producto de pastelería que no es fácil de hacer.

INGREDIENTES : 

Para el “forro” de pasta : 

  • Medio kilo de harina de fuerza 
  • 180 gramos de manteca de cerdo 
  • 140 gramos de azúcar 
  • 50 gramos de azúcar vainillada 
  • 1 huevo entero 
  • 50 ml de agua (un cuarto de vaso) 

Para el relleno : 

  • Medio kg de ricotta de oveja fresca bien drenada (hay que dejarla escurrir para que tenga la menor cantidad posible de agua) 
  • 150 g de azúcar 
  • 1 cucharada de canela molida 

Mezclamos la harina con la manteca de cerdo, el azúcar, el azúcar vainillado, el huevo y el agua para obtener una masa elástica y homogénea. Se debe amasar durante al menos media hora. 

Para el relleno simplemente mezclamos la ricotta con el azúcar y la canela molida. El relleno se debe dejar reposar en el frigorífico al menos durante media hora. 

Ahora disponemos un molde en forma redonda y 22-24 cm de diámetro que pueda ir al horno (de aluminio desechable, metálico o silicona, mi favorito). Lo forramos con la masa en el fondo y los lados. Reservamos algo menos de la mitad para forrar la base una vez rellenemos el molde con la ricotta endulzada. 

Pinchamos el fondo de masa con un tenedor y llevamos la cassata al horno previamente calentado a 180 grados. Debe permanecer el interior durante 45-50 minutos. Transcurrido el tiempo extraemos del horno, dejamos enfríar por completo y desmoldamos. 

Se presenta cubierto de azúcar glass.