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Gratin Dauphinois


El Gratin Dauphinois es una receta originaria de la región de Dauphiné en el sureste de Francia. Tradicionalmente, se elaboraba solo con leche y patatas, sin la adición de queso. La región de Dauphiné forma ahora parte de la región de Auvernia-Ródano-Alpes.

Se consume comúnmente como acompañamiento en comidas festivas y celebraciones, generalmente solo en invierno, cuando las comidas calóricas son mejor bienvenidas.

Si queréis un acompañamiento potente para vuestras comidas navideñas, el Gratin Dauphinois (gratinado del delfinado, esa sería la traducción) es lo que andáis buscando. Pedid a los invitados que vengan ya con la falda y el pantalón aflojado de casa.

INGREDIENTES:

  • 1.5 kg de patatas, peladas y cortadas en rodajas finas
  • 2 dientes de ajo, pelados y cortados por la mitad
  • 300 ml de leche
  • 300 ml de nata para cocinar (18% de MG)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada (opcional)*
  • Queso Gruyère o Emmental rallado (opcional)*

* Son opcionales pero como el 99% de las recetas lo incluyen, la gente se ha acostumbrado a los mismos.

En primer lugar precalentamos el horno a 180 grados para que así esté a la temperatura adecuada cuando introduzcamos las patatas.

A continuación en una cacerola, calentamos la leche y la nata sin llevar a ebullición. Añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

Frotamos una fuente para horno con los dientes de ajo, que luego desechamos. Os recomiendo una fuente de pyrex o similar con cierta hondura.

Colocamos una capa de rodajas de patata en el fondo de la fuente, salpimentamos un poco, y vertemos por encima una parte de la mezcla de leche y crema.

Repitimos el proceso, formando capas de patatas y líquido hasta agotar las patatas.

Horneamos durante aproximadamente 1 hora o hasta que las patatas estén tiernas y la parte superior esté dorada.

Si se desea (no está en la receta original, pero lo dicho, todo el mundo lo espera) espolvoreamos queso Gruyère o Emmental rallado sobre la parte superior y gratinamos hasta que el queso se derrita y se dore. No le quitéis el ojo de encima para evitar que se queme.

Dejamos reposar unos minutos antes de servir, siempre como acompañamiento.

Ya os podéis imaginar que está muy bueno pero que también es una bomba.