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Solomillo al whisky


Para los que no habéis frecuentado los bares sevillanos esta receta os sonará poco o nada. Para el resto será muy familiar. Aunque parezca extraño, es la típica tapa que se sirve en los bares de Sevilla junto a las papas aliñás, los chocos, el jamón y otras maravillas que la cocina andaluza produce.

Es fácil de hacer, barato y muy gustoso. Eso sí, hay como medio millón de recetas diferentes. La auténtica se hace en la cafetería Rioja de la capital hispalense. Allí es donde se creó en la década de los 60 del siglo pasado.

INGREDIENTES (4 personas):

  • 1 solomillo entero de cerdo (hay que calcular unos 200 gramos de carne por persona y si no se llega, añadid otro solomillo)
  • 100 ml de brandy*
  • 100 ml de caldo de carne
  • 50 gramos de mantequilla
  • 6 dientes de ajo
  • 1 cebolla morada dulce**
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Harina de trigo**
  • Aceite virgen extra de oliva
* Pues sí, debe ser el humor andaluz, pero el solomillo al whisky no se hace con whisky, si no con brandy. He tratado muchas veces de que alguien me responda el por qué pero creo que ya nadie lo sabe.

* *Estos ingredientes no están en la receta original pero las suelo emplear para enriquecer la salsa.

Salpimentamos el solomillo frotándolo con fuerza.

En un sartén a fuego fuerte vertemos un chorro de aceite de oliva y cuando está bien caliente marcamos el solomillo por todos lados hasta que está dorado, pero evitando que se cocine del todo. Retiramos y cortamos en rodajas.

A continuación pasamos por harina de trigo los medallones de solomillo y los pasamos brevemente por la sartén, muy fuerte, máximo 1 minuto por cada lado. Retiramos y reservamos.

En la misma sartén pero a fuego medio añadimos la mantequilla e incorporamos la cebolla rallada (que no picada) y los dientes de ajo pelados pero enteros. Dejamos hacer hasta que la cebolla transparente, vigilando que los dientes no se quemen. En principio la mezcla de mantequilla y aceite elevará la temperatura de humeo, pero no quitéis el ojo de encima.

Añadimos entonces el brandy y dejamos que reduzca un par de minutos. Aprovechamos para desglasar el fondo de la sartén.

Reincorporamos de nuevo la carne y la cubrimos con el caldo de carne previamente calentado. Dejamos hacer, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa está bien espesa y la carne visiblemente hecha.

Se suele servir bien caliente con patatas fritas de las "gordas" ,  a ser posible caseras, que bañamos con la salsa de "whisky". 

Aprovisionad como 12 Kg de pan, porque la salsa está de vicio. Se de más de uno que aparta la carne y se ciñe a la salsa, no digo más.