La Tarta Ópera es un pastel con capas alternas de bizcocho de almendra, crema de café y ganache de chocolate. En resumen, si te gusta el café, será tu tarta predilecta. En caso contrario, ni te acerques a ella.
El chef francés Gaston Lenôtre reividicó su creación en la década de los 60 del siglo pasado, aunque algunos dicen que ya existía desde al menos 1955.
La historia cuenta que el pastel fue creado para conmemorar la inauguración de la nueva temporada en la Ópera Garnier de París.
No es difícil de hacer, aunque algo laborioso porque se compone de tres procedimientos:
1. Hacer el Bizcocho de Almendra
2. Hacer una crema o almíbar de café
3. Hacer un ganache de chocolate (mezcla de chocolate y nata)
Los pesos han de ser muy exactos, así que sin balanza no es posible hacer esta tarta.
INGREDIENTES :
Para el Bizcocho de Almendra:
- 4 claras de huevo
- 50 g de azúcar
- 125 g de almendra molida
- 125 g de azúcar glas
- 40 g de harina
- 25 g de mantequilla derretida
Para la Crema de Café:
- 2 yemas de huevo
- 60 g de azúcar
- 125 ml de leche
- 1 cucharadita de café instantáneo
- 2 hojas de gelatina
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
Para el Ganache de Chocolate:
- 200 g de chocolate negro
- 200 ml de nata para montar
Para el Montaje final:
- Café fuerte para mojar el bizcocho
- Cacao en polvo para espolvorear
En primer lugar vamos a hacer el bizcocho de almendra.
Batimos las claras con azúcar hasta obtener picos firmes. Para facilitar hacer este merengue espolvoreamos en las claras un pellizco de sal y 2 ó 3 gotas de zumo de limón.
Mezclamos en un bol aparte la almendra molida, azúcar glas y harina. Incorporamos la mezcla de almendra a las claras y luego agregamos la mantequilla derretida.
Extendemos en una bandeja de manera que tome 1 cm de grosor y horneamos a 180 grados hasta que está visiblemente hecho. Vamos a hacer una tarta de 3 capas, así que el bizcocho obtenido de esta manera tendremos que dividirlo en 3 rectángulos iguales.
Retiramos del horno, esperamos que se enfríe y desmoldamos.
Ahora vamos a hacer la crema de café.
Batimos las yemas con azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
Calentamos la leche con café instantáneo y añadimos a las yemas.
Disolvemos la gelatina en agua y luego la agregamos.
Dejamos enfriar y mezclamos con la mantequilla.
Por último haremos el ganache de chocolate.
Calentamos la nata para que se ponga tibia y la vertemos sobre el chocolate picado. Mezclamos hasta obtener una ganache suave (como una crema para untar, más o menos).
Ahora ya podemos montar la tarta.
Primero cortamos el bizcocho en capas (recordad, deben salir 3 rectángulos).
Colocamos una capa en el fondo, mojamos levemente con café, añadimos una capa de crema de café, otra de bizcocho, y así sucesivamente. Se termina con una capa de ganache generosa.
Refrigeramos el pastel durante al menos 4 horas o toda la noche (lo más recomendable) para que las capas se asienten.
En el momento de servir espolvoreamos con cacao en polvo y listo para servir,
Esta tarta está considerada una de las más elegantes de la pastelería francesa, así que si os atrevéis seguro que quedáis muy bien con vuestros invitados.