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Calamares rebozados en salsa de cerveza (perfecta para alérgicos al huevo)


El rebozado en cerveza no es muy habitual por estos lares pero en los países anglosajones la cultura cervecera se extiende más allá de la simple ingesta de las clásicas pintas. La cerveza se utiliza para cocinar y diversos subproductos de la misma, como la levadura, se emplea incluso para untar tostadas del pan al modo en que se hace con la mantequilla y la mermelada. La cerveza es interesante por cuanto aporta sabor, gas (importante para "inflar" rebozados y panes) y una vez se evapora el escaso alcohol que porta, prácticamente cero calorías.

Pero si hay algo que se aprecia de su uso, sobretodo en rebozados, es que no se precisa utilizar huevo, lo cual es interesante sobretodo para las personas alérgicas al mismo.

INGREDIENTES (4 personas) :

Alrededor de medio kilo de calamar, pota o similar, cortado en tiras o anillas.
5 cucharadas de harina de trigo blanca*
5 cucharadas de maizena*
70 ml de agua con gas (1/3 de vaso) y si no tenéis pues agua normal
70 ml de cerveza negra (1/3 de vaso) y si no tenéis negra, una rubia con cuerpo
1 cucharadita de levadura química (del tipo Royal)*
Media cucharadita de sal

* Las cucharadas son rasas.

En primer lugar vamos a hacer la salsa para rebozar las anillas de calamar. Para ello utilizamos un bol grande y vertemos 2 cucharadas de harina (solo dos), las 5 de maizena y la cucharadita de levadura y la de sal. Mezclamos con las varillas.

Añadimos entonces la cerveza poco a poco y el agua con gas (o sin ella), sin dejar de batir con las varillas hasta obtener una masa homogénea. Se deja reposar en el frigorífico durante 1 hora aproximadamente.

Transcurrido el tiempo vamos a proceder a secar las anillas de calamar usando papel absorbente de cocina. Una vez seco al tacto,  se deben sazonar con un poco de sal.  Pasamos las anillas por el resto de harina blanca y finalmente las sumergimos en el rebozado hecho con cerveza, que queden bien cubiertas.

Ahora cogemos las anillas y las retiramos del bol para escurrir el exceso de rebozado. Inmediatamente las colocamos en el cestillo de la freidora y las dejamos hacer, volteándolos ocasionalmente si fuera necesario, durante unos 2 ó 3 minutos o hasta que se muestren crujientes y doradas. Si tenéis una freidora con control de temperatura fijad la misma a 170 grados.

Una vez fritas las anillas los sacamos colocando en una rejilla para que escurran y luego sobre papel absorbente. No deben quedar aceitosas.

Obtendréis un calamar crujiente y sabroso, nada aceitoso, y ya veréis que nadie echa de menos el huevo.