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Iskender Kebap




Alejandro Magno conquistó gran parte del Mundo conocido el siglo IV antes de Cristo y a pesar de la brevedad de su Imperio dejó una impronta tan honda que aún hoy, de forma inconsciente, se le honra en todo Oriente desde Grecia hasta Afganistán. 

Iskender es la forma que ha tomado el nombre de Alejandro en Oriente Próximo. Algunas ciudades que él mismo fundó (Alejandreta, Alejandría etc) conservan su nombre con la forma de Iskenderun (Turquía) y Al-Iskandariya (Egipto). Varias tribus de Afganistán y Pakistán se reivindican como descendientes del general macedonio y hasta su nombre ha pasado a algunas recetas como la que nos ocupa. 

No obstante cabe indicar que el nombre Iskender en efecto corresponde a la turquización de "Alejandro" pero la receta no fue realizada en honor del conquistador, sino más prosaicamente corresponde a la persona que lo popularizó en Bursa a finales del siglo XIX. De hecho el nombre Iskender Kebap está registrado por los descendientes del "inventor".

Esta receta es realmente contundente debido a que se emplea mantequilla en abundancia. De hecho en muchos restaurantes turcos especializados en Iskender Kebap se sirve al comensal una especie de tarro con mantequilla para que la añada si considera que el plato no lleva la suficiente. 

INGREDIENTES (4 personas) :

Pan pita (alrededor de 1 pan pita por comensal)
Carne de ternera de kebap (600 gramos, cortada al modo del kebap tradicional)*
Salsa de tomate (2 vasos, 400 ml)
Mantequilla sin sal (100 gramos)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra molida
Yogur tipo "griego" (400 gramos)

* si no podéis conseguir carne de kebap, emplead carne de carpaccio de ternera. Si tampoco es posible, congeláis un poco una pieza de carne de ternera (no del todo) y la cortáis en láminas finas.

Sobre un plato vertemos un poco de mantequilla fundida y yogur. A continuación disponemos el pan pita encima cortado en trozos de 1 cm de lado. 

La carne de ternera la cortamos muy fina, como si fuéramos a hacer un carpaccio, y la freímos en aceite de oliva convenientemente salpimentada. Si no podemos cortarla de forma tan fina podremos adquirir carne de ternera ya preparada para hacer carpaccio. Fundimos más mantequilla y rociamos el pan pita hasta que se empape. Ahora cubriremos con salsa de tomate bien caliente y encima la carne de ternera que hemos frito. En un lateral del plato dispondremos una buena dosis de yogur griego.

Se come con cuchillo y tenedor cortando el pan y cogiendo un trozo de carne, salsa de tomate y pellizcando al vuelo el yogur en un mismo bocado.

Si alguien quiere probar a hacer el plato sin mantequilla y utilizando aceite de oliva puede hacerlo, pero el sabor es radicalmente distinto y eso, para alguien que lo ha probado, no es fácil de asimilar por mucho que no sea una receta muy saludable.