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Ancas de Rana a la Provenzal

 


Esta receta extremadamente sencilla es un buen inicio para un festín navideño o una cena de compromiso. Las ancas de rana se consideran un manjar en muchas gastronomías, destacando la francesa, la española o hasta la norteamericana. Suelo conseguir las ancas congeladas, disponibles en varios establecimientos dedicados a este tipo de producto (en concreto las suelo encontrar en La Sirena).
Las ancas de rana tienen un sabor delicado, parecido a la carne de pollo pero mucho más suave.

INGREDIENTES (4 personas)

24 ancas de rana (aportan poca cantidad de carne, así que lo normal son 6 raciones por persona)
4 tomates maduros rojos
1 cebolla morada grande
2 dientes de ajo
Medio vaso de vino blanco
Sal
Pimienta 
Manojo de hierbas provenzales (tomillo, romero, laurel etc)
Aceite virgen extra de oliva
Mantequilla
Harina blanca de trigo

En primer lugar lavamos bien las ancas y les cortamos los extremos (la mano, para ser exactos). Las salpimentamos, las enharinamos y a continuación freímos en un par de cucharadas de mantequilla y un chorro de aceite de oliva hasta que estén doradas. Retiramos.
En el mismo aceite freímos la cebolla y los ajos picados. Cuando la cebolla transparenta añadimos el tomate sin piel ni semillas triturados, el vaso de vino y el manojo de hierbas provenzales. Dejamos hacer el sofrito a fuego lento durante unos cinco minutos y cuando el vino reduce a la mitad añadimos las ancas para que se terminen de cocer durante tres minutos.

Están realmente muy buenas, os las recomiendo.