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Capón a la Mostaza Antigua


Una receta para los que quieran probar algo nuevo con el capón, aunque sirve igual para hacer un pollo convencional. Ambos quedarán con un sabor muy especial.

La llamada mostaza antigua es aquella que incorpora los granos originales de mostaza. Es muy fácil de encontrar en cualquier supermercado.

INGREDIENTES :

  • 1 capón o un pollo "normal" entero
  • 3 cucharadas de mostaza antigua (con granos)
  • 3 cucharadas de mantequilla o manteca de cerdo
  • 2 cucharadas de mostaza Dijon (fuerte, nasal)
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 cucharada de vinagre de vino blanco
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de romero seco
  • 3 dientes de ajo, picados
  • 1 vaso (200 ml) de caldo de pollo
  • 4 ó 5 láminas de bacon para fajar las pechugas
  • Perejil fresco picado para decorar
  • Sal y pimienta al gusto

Precalentamos el horno a 180°C.

Lavamos y secamos el capón. Sazonamos con sal y pimienta al gusto, tanto por dentro como por fuera.

En un bol, mezclamos la mostaza antigua, la mostaza Dijon, miel, vinagre de vino blanco, tomillo, romero, la mantequilla al punto de pomada y el ajo picado sin el germen verde del interior. En lugar de mantequilla se puede emplear manteca de cerdo que da un punto más dorado y seco a la piel del pollo.

Con esta mezcla untamos el capón, asegurándonos de cubrirlo completamente. Encima de las pechugas colocamos láminas de bacon para protegerlas y que no queden secas con el horneado. Hacedlo siempre, la diferencia es mucha en cuanto a jugosidad del asado.

Transferimos el capón a una fuente para horno y vertemos el caldo de pollo alrededor.

Hornea el capón en el horno precalentado durante aproximadamente 1.5 a 2 horas o hasta que esté bien cocido, bañando ocasionalmente con los jugos que se vayan acumulando en la bandeja.

Si la parte superior se dora demasiado rápido,  a pesar del bacon, puedes cubrirlo con papel de aluminio.

Retiramos del horno y dejamos reposar unos minutos antes de cortar y servir.

El capón a la mostaza antigua se sirve con los jugos como salsa en una salsera aparte y decorado con perejil fresco picado. Antes de servir retiráis el bacon, claro. Veréis que las pechugas quedan mucho más jugosas con este truco que en Francia se denomina "a la poule". Como al retirar las mismas quedará marca (como el bañador nos deja marca después de tomar el sol), pintad la zona que no se ha puesto morena con la salsa y espolvorear perejil.

El sabor es muy intenso y el aroma es increíble, os encantará.