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Patatas revolconas


Aunque en la actualidad es más fácil encontrar esta receta como tapa que como plato de menú, la verdad es que sirve para ambas cosas. Muy típica en Ávila y otros muchos lugares de España, donde a veces toma el nombre de patatas meneás, procede de una receta humilde de plato único que consumían los campesinos. Es muy fácil de hacer y muy gustosa.

INGREDIENTES (4 personas) :

1 Kg de patatas
1 diente de ajo
250 gramos de torreznos frescos (o compráis panceta y la cortáis)
1 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de pimentón dulce
1 hoja de laurel
Sal
Aceite virgen extra de oliva

En primer lugar pelamos y cortamos las patatas en rodajas. Las vamos a hervir para triturarlas, así que no importa mucho la forma que tengan.

Hervimos las patatas en agua que cubra (dejando un dedo por encima) y la hoja de laurel, salando a gusto. Cuando las patatas están blandas las retiramos a un bol, guardando el agua de cocción por si el puré queda seco. Descartamos el laurel. Procurad que no se enfríen las patatas tapando el bol.

Trituramos las patatas con ayuda de un tenedor hasta que no quedan grumos. Reservamos.

En una sartén con el aceite frío depositamos la panceta cortada en tiras de 1 centímetro de ancho, más o menos, sobre la piel además del ajo picado y sin el germen verde. Aumentamos la temperatura hasta que se empiezan a freír. Las buenas normas para hacer torreznos indican que deben hacerse 3 frituras consecutivas para que queden dorados por fuera pero tiernos por dentro. Si podéis hacerlo, si no simplemente se trata de que se doren.

Cuando el torrezno está dorado, procedemos a retirar colocando sobre papel absorbente. Entonces apartamos la sartén del fuego y en el mismo aceite - que aún conserva el ajo - vertemos los dos tipos de pimentón y la pimienta negra. Les damos dos o tres vueltas. No lo hagáis sobre el fuego porque si se quema el pimentón amarga mucho y se tendría que tirar todo. Si el ajo se ha quemado demasiado podéis retirarlo ya que lo importante es que deje el sabor.

Se vierte esta fritura de ajos, pimentón y pimienta sobre las patatas y revolvemos bien para que se impregnen. Rectificamos de sal y emplatamos. Si es para tapas  vertemos un poco de puré sobre el plato y los torreznos por encima. Si es para servir, en una fuente con todo el torrezno por encima.

Si el puré se ve muy seco - cada patata es un mundo - se puede añadir con mesura el agua de la cocción.

Una tapa que está buenísima, os la recomiendo.