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Chocolate a la taza : ¿a la francesa o a la española?

 

Estamos ante una de las recetas más simples pero también más tradicionales de la cocina española. Si bien se trata de una bebida dado su espesor raramente se toma como tal, a no ser que se rebaje el mismo. Por esta razón a menudo su consumo se asocia a diferentes dulces – bizcochos, rosquillas – pero sobretodo con churros y porras que permiten mojar en el preparado sin mancharse los dedos.

El consumo de chocolate a la taza está muy extendido en España. Es habitual que la gente que ha salido de fiesta y pretende regresar a casa a altas horas de la madrugada se encuentre con puestos callejereos que venden raciones de churros con chocolate. De esta manera pueden reponer fuerzas antes de dormir durante el resto de la jornada, a modo de desayuno previo al sueño (o cena tardía, como se quiera mirar).

También es práctica extendida merendar chocolate a la taza a nivel familiar, para lo cual se emplea bien chocolate en tabletas, bien preparados que se adquieren en brick en los supermercados o preparados en polvo a los que se debe adicionar generalmente leche para adquirir la consistencia deseada.

Los españoles conocieron el chocolate a través de los aztecas. Aunque Hernán Cortés envió las primeras muestras a principios del siglo XVI no fue hasta 1565 que llegó el primer cargamento comercial a la península ibérica. Parece ser que fue en el Monasterio de Piedra, a medio camino entre Zaragoza y Madrid, donde se preparó el primer chocolate a la taza en Europa aunque algunos afirman que tal cosa ocurrió por primera vez en Astorga. En cualquier caso su popularidad se mantiene intacta desde entonces para disfrute de los amantes del chocolate que son muchos y muy constantes.

Existen varias maneras de preparar el chocolate a la taza. Las churrerías emplean agua para fundir el chocolate mientras que otros prefieren utilizar leche, lo que viene siendo “prepararlo al estilo francés”. Si no se dispone de chocolate en tableta, es preciso emplear chocolate en polvo y dependiendo del tipo se necesitarán diversos tipos de disolventes. Vamos a dar la receta para ambos tipos.

Chocolate a la taza “al agua” o "a la española" 

Este es el método que emplean las churrerías y centros que comercializan este tipo de bebidas. Es el método más tradicional en España.

INGREDIENTES (4 personas) :

    • 800 ml de agua (alrededor de 4 vasos de agua convencionales)
    • 300 gramos de chocolate negro en tableta, con al menos un 70% de cacao.
    • 100 gramos de azúcar

En una cazuela llevamos el agua a ebullición con el azúcar disuelta. Removemos bien para que se disuelva bien.

Fraccionamos la tableta en onzas y las vamos incorporando poco a poco hasta que se funden totalmente, quedando un chocolate bien espeso y aromático. 

No dejéis de remover en ningún momento o el azúcar se pegará al fondo dejando un desagradable sabor amargo.
Si la tableta de chocolate contuviera azúcar, mirad en qué proporción se encuentra para rebajar la cantidad de azúcar extra que se añade.

Chocolate a la taza a la “francesa”

Este tipo de chocolate se emplea a nivel doméstico o cuando el cacao a fundir no es de buena calidad. La leche le da entonces el cuerpo que le falta.

INGREDIENTES (4 personas) :

    • 800 ml de leche entera
    • 300 gramos de chocolate con al menos un 70% de cacao
    • 50 gramos de azúcar

La preparación es similar al chocolate a la taza a la española solo que se cambia el agua por la leche. En este caso se suele usar menos azúcar porque la leche ya es relativamente dulce gracias a su azúcar natural, la lactosa.