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Panellets "alternativos" (y muy baratos) de quinoa, espelta o avena

 

Los panellets tradicionales se confeccionan con harina de almendra y azúcar a partes iguales, mezcla que se cohesiona con ayuda de clara de huevo y la acción fundente propia del azúcar. Esto suele ser caro ya que las almendras no son baratas. Si además los cubrimos de piñones, el coste sube considerablemente.

Pero si queréis hacer panellets baratos es posible hacerlo sustituyendo la almendra por otros frutos secos de coste más contenido como pueden ser los cacahuetes, si bien el sabor final difiere bastante del obtenido con las almendras. Se puede sustituir la harina de almendras por harina de avellanas, nueces, pistachos o castañas pero entonces al ahorro ya no es tanto. Eso sí, unos panellets hechos con harina de nueces, avellanas o castañas están buenísimos, casi tanto o más que los hechos con harina de almendras.

De las diversas pruebas que he hecho, tres harinas me han dado buen resultado : la harina de avena, la de quinoa y la de espelta. Otras en cambio no han dado buenos resultados, principalmente la harina de garbanzos, la de centeno y la de harina integral (en estas pruebas fallidas el sabor de la harina se imponía en exceso sobre el sabor a panellet que se quería obtener, no siendo nada agradables al paladar).

Aún en el caso de las harinas aptas, el sabor hay que mejorarlo añadiendo boniato y saborizantes que no sean caros para no desvirtuar la pretensión de hacer algo barato.

INGREDIENTES :

250 gramos de harina de avena, quinoa o espelta

250 gramos de azúcar

150 gramos de boniato horneado

2 huevos

Saborizantes varios : café, ralladura de la piel de limón, coco rallado

Decoración : fideos de chocolate, guindas, coco rallado etc

En primer lugar vamos  hornear el boniato a 180 grados hasta que esté blando. Dejamos enfriar y extraemos la pulpa, desmenuzándola con un tenedor.

En un bol mezclamos la harina que tengamos o podamos encontrar (espelta, quino o avena), con el azúcar y la pulpa del boniato. Añadimos las claras de los dos huevos, reservando las yemas. Mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.

Si los queremos con sabor a coco mezclamos unos 100 gramos de coco rallado. Si los queremos con sabor a limón añadimos la ralladura de una piel de limón. Si los queremos de café, incorporamos una tacita de café (unos 30 ml de café expreso).

Separamos porciones de la masa y hacemos unas bolas del tamaño de una pelota de ping pong, incluso menos. Las aplasamos ligeramente y si queremos las podemos rodar por coco rallado o añadir una guinda roja. Los panellets que no tengan decoración externa los pintamos con las yemas que hemos reservado al principio y así quedaron dorados. No uséis la yema con los panellets decorados con coco rallado o con fideos de chocolate.

Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos durante 20 minutos o hasta que estén bien dorados.

Se dejan enfriar y listos para comer, mucho más baratos que los hechos con harina de almendra o cualquier otro fruto seco.

¿Son fáciles de encontrar las harinas indicadas? La de espelta es una harina de trigo bastante rica en fibra. Se puede encontrar en tiendas dietéticas pero también en muchos supermercados.

La harina de quinoa es un pseudo cereal que convertido en harina sirve como sustituta de la harina de trigo. Se pueden hacer tortas, bizcochos, panes pero con la salvedad de que al no contener gluten no permite inflar las masas. Esto en cambio es positivo para los celíacos. Habitualmente se vende la quinoa en formato semillas y es algo más diícil de encontrar como harina, aunque no imposible.

Por fortuna una de las mejores harinas para hacer los panellets es de las más baratas y fáciles de hacer o conseguir. La avena se puede comprar en preparados específicos para hacer gachas y triturarla para conseguir harina con un procesador o similar. También es posible comprarla hecha a precios bastante económicos. Además el resultado obtenido es muy similar al de la harina de almendras, por lo que no la echaréis de menos.