Habas con jamón y huevos pochados picantes

Esta receta es típica de Granada, caracterizándose por la facilidad en la realización y porque puede constituir sin problemas un plato único si añadimos a la comida una ensalada o un postre de fruta fresca.
El plato se suele acompañar opcionalmente de huevos, a veces cocidos, a veces fritos, pero en este caso los vamos a hacer pochados y un poco picantes.

INGREDIENTES (4 personas) :

1 Kg de habas tiernas (congeladas o frescas, en este último caso serían 1.3 Kg con las vainas)
200 gramos de jamón serrano cortado en lonchas
4 huevos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 vaso y medio de vino blanco (300 ml)
Laurel (opcional)
Sal
Salsa tabasco
Vinagre
Sal
Pimienta negra molida
Aceite virgen extra de oliva

En primer lugar vamos a freír los dientes de ajo en una sartén honda con un chorro generoso de aceite de oliva. Cuando están dorados los retiramos e incorporamos la cebolla bien picada, un pellizco de sal y el jamón en lonchas no muy grandes.

Cuando la cebolla transparenta añadimos la habitas y las removemos durante unos 6 ó 7 minutos. Tened la precaución de utilizar una sartén grande para evitar que las habas hagan "montón".

Añadid a continuación el vino y dejad hacer a fuego medio-bajo hasta que el líquido se evapore totalmente. Si queréis añadid una hoja de laurel.

Antes de que el vino desaparezca comprobad si las habas están tiernas y salpimentad al gusto. Si no estuvieran tiernas añadid un poco de agua y cubrid la sartén.

Mientras vamos a preparar los huevos pochados. En una olla vertemos un litro de agua y un chorro generoso de vinagre, y calentamos hasta que empiece a hervir. Rompemos un huevo y lo colocamos en un cazo de los que se emplean para repartir sopa. En la yema vertemos un poco de sal y unas gotas de salsa tabasco. El vinagre servirá para evitar que la clara del huevo se diluya en el agua si accidentalmente lo sumergís.

Introducimos el cazo en la olla con el agua hirviendo y sin que se hunda en la misma la clara irá cuajando dejando la yema tierna y bien picante. Cuando la yema ya no se vea - la clara se torna de color blanco y opaca - retiramos y pasamos a hacer otro huevo con la misma técnica.

Se emplatan las habas acompañadas del huevo pochado por comensal. Un plato sencillo que no lleva más de media hora y sobretodo muy gustoso.