Esta es una receta sencillísima que se prepara en menos tiempo del que se tarda en leer este artículo. En invierno es preceptivo emplear alcachofas frescas puesto que es la temporada de esta hortaliza mientras que durante el resto del año podemos utilizar alcachofas congeladas. Las alcachofas son una fuente de fibra de primer orden.
Las tortilla de alcachofa se suelen preparar de forma individual debido a que no es posible acumularlas haciendo una tortilla "gruesa". Si quisiéramos hacerla para varias raciones sería preciso hacerla de un diámetro desmesurado.
Es un tipo de tortilla que suele agradar bastante a los niños, siendo adecuada para iniciarles en el mundo de las verduras.
INGREDIENTES (para una tortilla individual):
2/3 alcachofas frescas
2 huevos
Aceite virgen extra de oliva
Sal
En primer lugar quitamos las hojas exteriores - que son más duras .- y el tronco. El corazón, la parte más tierna, lo hacemos en cuatro trozos - mejor longitudinales - y los freímos en aceite con un poco de sal. Cuando están dorados ambos lados, los sacamos de la sartén y los reservamos (preferiblemente escurrimos el aceite sobrante). Batimos los dos huevos y en un bol los mezclamos con los trozos fritos de alcachofa. Volvemos a verter la mezcla en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que la tortilla cuaje, evitando que las alcachofas se amontonen. No es necesario darle la vuelta.