Esta es la receta de la sopa de tomate tal y como se hace en Grecia.
INGREDIENTES :
Medio kilo de tomates maduros*
1 cebolla grande
1 zanahoria grande
1 rama de apio
1 cucharada de maizena **
1 vaso de caldo de pollo***
Aceite virgen extra de oliva
Sal
Pimienta
Agua embotellada o filtrada (libre de cal)
Queso rallado para fundir****
* También podeis utilizar una lata de tomate, aunque deberéis tener la precaución de eliminar el agua que contienen. Para obtener medio kilo de tomates es necesario adquirir una lata de un kilo.
** La maizena se emplea para espesar la sopa. Si no teneis podeis emplear harina de trigo o simplemente no utilizar.
*** El caldo de pollo enriquece la sopa, nada más. Con un vaso (250 ml) se cubre un cuarto del líquido necesario.
**** El queso rallado sirve para espolvorearlo por encima y gratinar la sopa, para los días más frios del año. Si no espesáis la sopa, mejor no utilizarlo ya que el queso se hundirá y no se gratinará.
En una cazuela grande echáis un buen chorro de aceite de oliva virgen. Se pica la cebolla muy fina y se fríe hasta que vence. Si se quiere una sopa espesa se debe añadir la maizena y disolverla en el sofrito. Incorporáis entonces el agua (1 litro para cuatro comensales). Se corta la zanahoria en juliana y se incorpora. La rama de apio se corta en rodajas evitando que se desprendan las fibras externas que serían muy desagradables. Mientras pelamos los tomates y extraemos las semillas. Para facilitar la cocción es preferible picar los tomates un tanto gruesos. Si utilizamos una lata, que sea de tomates enteros, pelados y sin semillas, intentando secarlos al máximo. Cuando el apio y la zanahoria empiezan a vencer introducimos los tomates y cocemos hasta que todos los vegetales están blandos (con diez minutos debería ser suficiente). Iremos rectificando de sal y pimienta a lo largo de la cocción.
Finalmente podemos gratinar un puñado de queso sobre cada plato o espolvorear perejil picado. A veces se prefiere pasar todos los ingredientes por la minipimer, va a gustos.