Conseguir que un niño coma verdura es tarea ardua pero si además se trata de especies de sabor complicado (alcachofas, berenjena, brécol, coles de bruselas...) es casi imposible. Para solucionar el problema recomiendo un rebozado crujiente que convertirá las odiadas verduras en agradables bocados.
Existe una moda, asociada generalmente a la consecución de acompañamientos para platos principales, consistente en reducir el tamaño de los vegetales. Así encontramos zanahorias miniatura, tomates cherry, patatas y habas baby... Aprovechando esta moda vamos a emplear alcachofas baby para este sencillo plato. Debido a su tamaño son fáciles de freir. Las alcachofas baby se encuentran principalmente congeladas o en conserva. Una ración normal por adulto es de 5 unidades mientras que para un niño son suficientes 3 unidades.
Vamos a emplear una técnica de rebozado adecuada para elementos con volumen. Se consigue un recubrimiento perfecto similar al que la industria alimentaria consigue para los rebozados de croquetas, por ejemplo.
INGREDIENTES :
3/5 unidades de alcachofas baby por comensal
Harina de trigo integral
2 huevos
Harina de galleta
Sal
Aceite virgen extra de oliva
Disponemos 5 cuencos en linea. El primero lo llenamos con harina integral. El segundo con un huevo batido. El tercero con harina de galleta. El cuarto con otro huevo batido y el último de nuevo con harina de galleta con un poco de sal.
- Primero salamos ligeramente las alcachofas
- A continuación las embadurnamos con la harina integral
- Una vez bien cubiertas de harina las pasamos por el huevo.
- Ahora cubrimos con harina de galleta.
- De nuevo mojamos con huevo del cuarto cuenco y finalmente volvemos a cubrir de harina de galleta del último recipiente (que además contiene una pizca de sal).
Estas cinco capas conseguirán un resultado crujiente muy agradable. Seguidamente introducimos las alcachofas en una sartén con dos dedos de aceite de oliva virgen extra muy caliente o bien en una freidora con aceite nuevo. Debe burbujear abundantemente. Con 3 minutos debería ser suficiente (o hasta que el rebozado queda dorado, no negro). Dejamos escurrir en el cestillo de la freidora o bien sobre papel absorbente. Se sirven inmediatamente como acompañamiento de segundos platos.
Generalmente las alcachofas baby son pequeñas y blandas y por tanto no necesitan cocción previa. Para verduras de mayor tamaño (brécol) o más duras (zanahoria) sí sería necesaria una cocción previa. No obstante este tipo de rebozado sólo es recomendable para alcachofas y coles de bruselas. Para otras verduras con volumen recomiendo tempura, pasta orly o cualquier otra técnica que permita recubrimientos mejores que los obtenidos con el huevo.