Una receta muy sencilla que se puede tomar como plato único tibio o frío. Contiene hidratos de carbono y vitamina C aportados por las patatas así como proteínas de origen animal - las salchichas, los huevos y las anchoas - además de los aportes de vegetales del perejil. Una receta completa que no requiere nada más para componer un menú completo si lo acabamos con una buena ración de fruta.
INGREDIENTES (4 personas) :
400 gramos de patatas
4 salchichas grandes "alemanas" tipo Wurstel o similar
4 huevos
Para la salsa verde :
1 manojo grande perejil
1 vaso (200 ml) de aceite virgen extra
3 pepinillos en vinagre grandes
1 cucharada de alcaparras
2 cucharadas de vinagre
El zumo de medio limón
3 ó 4 anchoas en aceite
1 diente de ajo
1 cucharada de pan rallado
En primer lugar cocemos en una olla grande las patatas enteras y sin pelar. Cuando podemos clavar el tenedor o un palillo y se muestran blandas pero aún algo enteras ya están listas. Podemos cocer en el mismo agua - añadiendo un chorro de vinagre - los huevos durante 12 minutos exactos y en otra cazuela las salchichas. Lo dejamos enfriar todo mientras preparamos la salsa.
Para preparar la salsa basta con separar las hojas de perejil de las ramas - no metáis las ramas que son ligeramente tóxicas - y llevarlas a una batidora de vaso o bien al pote del brazo. Añadimos el aceite, los pepinillos, las alcaparras, el vinagre, el zumo de limón, las anchoas, el diente de ajo sin el germen y la cucharada de pan rallado. Batimos o pasamos por el brazo hasta que se hace una pasta bien homogénea. Reservamos.
Pelamos las patatas y las troceamos. Añadimos las salchichas y los huevos cortados en rodajas y bañamos el conjunto con la salsa verde. Llevamos al frigorífico, a la parte alta (no conviene que esté demasiado frío o el aceite se solidificará dándole un mal aspecto ) y en un par de horas estará lista para servir.
Para chuparse los dedos.