Una receta muy apetecible durante estos días de calor. Además es muy fácil de hacer.
INGREDIENTES (4 personas) :
2 pechugas de pato
4 melocotones grandes, tipo "amarillo"
Media docena de filetes de anchoa
Una docena de alcaparras
Dos cucharadas de vinagre balsámico de Módena
Flor de sal o sal en escamas
INGREDIENTES (4 personas) :
2 pechugas de pato
4 melocotones grandes, tipo "amarillo"
Media docena de filetes de anchoa
Una docena de alcaparras
Dos cucharadas de vinagre balsámico de Módena
Flor de sal o sal en escamas
En primer lugar hacemos unas marcas en forma de cruz o aspa en la parte de la pechuga que conserva la piel. Calentamos fuerte una sartén y cocinamos por todos lados las pechugas hasta que quedan bien marcada. Como el pato es muy graso soltará bastante grasa.
Retiramos la carne y la reservamos. En la misma grasa que ha soltado vamos a freír los melocotones cortados en rodajas hasta que se ablanden y tomen color. Retiramos y reservamos.
Ahora vamos al filtrar la grasa que ha soltado el pato y donde hemos frito los melocotones para eliminar las partes sólidas. Añadimos entonces los filetes de anchoa y las alcaparras, además del vinagre. Lo pasamos por el brazo hasta que queda una salsa homogénea. Reservamos.
Cortamos los magret en tiras muy finas. El corazón de los filetes estará rosado, casi crudo, pero es así como debe quedar. Disponemos los filetes en una fuente que sea un poco honda, alternandolos con las rodajas de melocotón. Espolvoreamos con un poco de Flor de Sal o sal en escamas y a continuación bañamos con la salsa. Dejamos enfríar a temperatura ambiente y a continuación llevamos al frigorífico donde deberá reposar al menos unos 6 horas.
Un plato magnífico que desaparecerá de los platos de los comensales en segundos.