Unas croquetas muy fáciles de hacer y sobretodo con un sabor delicioso.
INGREDIENTES (entre 12 y 20 croquetas) :
100 gramos de bacon en taquitos
50 gramos de mantequilla
100 gramos de harina blanca de trigo
1 cebolla grande morada tipo "Figueres"
1 litro de leche entera
Pan rallado
2 huevos
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Aceite virgen extra de oliva
Aceite vegetal (para freír)
En una sartén antiadherente a fuego medio fundimos la mantequilla añadiendo un chorro generoso de aceite. Rallamos la cebolla y la freímos durante dos o tres minutos. Entonces incorporamos el bacon. No debe quedar frito, sino soltar la grasa para dar sabor. De hecho si quedara frito la croqueta crujiría al morderla y no es lo que buscamos.
Cuando la cebolla empieza a transparentar añadimos la harina previamente tamizada con la ayuda de un colador. Eso evitará que se formen grumos, Removemos constantemente con una cuchara de palo hasta que se forma una masa de color marronáceo, síntoma de que hemos "frito" la harina y la croqueta ya no tendrá sabor precisamente a harina. Añadimos la sal (media cucharadita), la pimienta negra molida y un pellizco de nuez moscada.
Mientras trabajamos la masa calentamos la leche en el microondas para que esté tibia. Esto es importante. Si no lo hacéis se pueden formar grumos. A continuación vamos añadiéndola poco a poco en la masa sin dejar de remover, a fuego medio. Cuando la masa absorbe la leche, añadimos otro poco. Así hasta que terminamos la leche y la masa se separa de la sartén.
Aquí hay dos opciones : hacer una masa bastante compacta de manera que será muy fácil cortarla (más tiempo al fuego) y hacer las croquetas o bien hacerla algo líquida de manera que sea más difícil de moldear. Va a gustos. La masa sólida será menos agradable al paladar mientras que la líquida será suave y esponjosa. Un truco, si queréis la facilidad de la masa sólida pero la suavidad al paladar lo mejor es añadir un poco de levadura química de manera que al freírlas se esponjen.
Una vez tenemos la masa la dejamos enfriar a temperatura ambiente y la llevamos al frigorífico donde deberá permanecer al menos dos horas.
Transcurrido el tiempo de reposo sacamos la masa y la cortamos (si es dura) para el tamaño aproximado de croqueta que deseamos, terminando la forma cilíndrica con nuestras manos. Si es blanda tenemos que agarrar una porción, darle forma en la palma de las manos y pasarla por huevo y luego el pan rallado. Si la masa es dura con pasarla primero por huevo y luego por el pan rallado una vez es más que suficiente. Si es blanda recomiendo pasar dos veces por huevo batido y dos por pan rallado : de esta manera será dura por fuera pero muy suave por dentro.
Freímos en abundante aceite que puede ser de tipo girasol o maíz. Con 2 ó 3 minutos de fritura, hasta que queden doradas por fuera, será más que suficiente.
Un tipo de croqueta que repetiréis a menudo si sois amantes del sabor a bacon.