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Cocer huevos en el microondas


Imagino que pensar en meter un huevo en el microondas os debe parecer una temeridad. Estáis en lo cierto. Hacerlo sin más provocaría en el 100% de los casos la explosión del huevo y tener que pasar más de una hora limpiando el interior del horno, por lo menos.

El microondas funciona por agitación de las moléculas de agua. Dicha agitación provoca un aumento de la temperatura del alimento, siempre y cuando que este contenga agua. Un alimento seco no puede ser calentado en el microondas y en caso de tratar de hacerlo puede llegar a quemar el aparato al no poder disiparse la potencia producida. 

El huevo contiene mucha agua, así que en principio cocer el mismo en el microondas sería posible. El problema reside en que el calentamiento es súbito y no homogéneo, lo que provoca diferencias de presión que provocan el estallido de la cáscara. 

La cocción de huevos en una cazuela puesta al fuego, al modo convencional, tampoco está exento del mismo peligro. La diferencia con el microondas estriba en que el calentamiento sí es homogéneo y por tanto es menos probable que se produzca la temida explosión. Aún así no es raro que se produzcan fracturas de la cáscara por donde fluye la clara hacia el exterior. Una solución para dichas roturas es verter un chorro de vinagre que cuajará el flujo saliente evitando mayores pérdidas de clara. Dichas roturas que carecen de importancia son las mismas que provocan la explosión del huevo en un microondas. Si es tan peligroso, ¿para qué intentarlo?

La ventaja de cocer huevos en microondas es lo rápido y fácil que se hacen en comparación con el fuego convencional. Además gasta mucha menos energía. La mayor parte de la energía necesaria para cocer un huevo se emplea en calentar el agua donde se halla sumergido. En cambio, el sistema por agitación que emplea un horno microondas consigue lo mismo de forma mucho más rápida y eficiente.

Si seguís estas instrucciones al pie de la letra veréis que hacer huevos cocidos en un microondas es más fácil - y seguro - de lo que parece.

INGREDIENTES (4 personas) :

  • 1 recipiente para microondas, con tapa
  • 4 huevos
  • Sal
  • Vinagre
  • Agua
Para evitar que el huevo estalle al calentarlo en el microondas hay dos maneras : realizar una perforación en la cáscara con una aguja o bien lo que vamos hacer aquí, que es igualar las presiones entre el agua y el interior del mismo.

El método de la aguja consiste en hacer dos pequeños agujeros en ambos extremos del huevo - el puntiagudo y el ancho -. Sin embargo se puede conseguir lo mismo con el método de la sal. 

El recipiente que se indica sirve para conseguir mayor uniformidad en la cocción, no para evitar que el interior del horno se convierta en un campo de batalla si algo no funciona bien. La tapa debe tener algún tipo de respiradero para evitar la concentración de vapor. Si empleáis a menudo el microondas es casi imprescindible disponer de este tipo de recipiente. Con el mismo se puede hacer risotto, pollo o cualquier tipo de verdura.

Introducimos los huevos en el recipiente y añadimos agua hasta que los cubra medio centímetros, más o menos. Incorporamos media cucharadita de sal por cada huevo, es decir, para cuatro unidades necesitaremos 2 cucharaditas. Vertemos también un chorro de vinagre. Removemos un poco con cuidado para que se mezcle bien el agua con la sal y el vinagre.

A la vez preparamos un bol con agua fría que emplearemos para cortar la cocción y obtener huevo pochado o duro. Podéis añadir algún cubito de hielo si queréis. No os preocupe, no enfriará el huevo. Lo que se conseguirá es cortar la cocción y además será mucho más fácil quitar la cáscara. El interior es bastante complicado que se enfríe de esta manera, a menos que los sumerjáis durante mucho rato.

Tapamos el recipiente e introducimos en el microondas durante 4 minutos a máxima potencia. Aquí se considera un microondas de entre 700 y 800 W, que son los más habituales. Si el microondas fuera de 1500 W, el tiempo se acortaría a la mitad. En el caso de un microondas de 1000 W el tiempo sería de unos 3 minutos.

Dejamos reposar 1 minuto exacto (esto es igual para cualquier potencia del microondas).

Volvemos a conectar el microondas a máxima potencia durante 3 minutos (aquí sí que varía el tiempo según la potencia, los 3 minutos se refieren para 700 ~ 800 W, mientras que para 1500 W sería de 1.5 minutos, 90 segundos). 

Si queremos huevos con la yema blanda, inmediatamente después de sacar los huevos del microondas los incorporamos al bol con agua fría. Solo un poco, lo suficiente para que la cáscara se pueda coger bien con las manos.

Si los queremos medio hechos, una vez se detiene el microondas los dejamos en el agua caliente durante 6 minutos, para luego llevarlos al agua fría.

Finalmente, si los queremos duros, los mantenemos en el agua caliente durante 10 minutos una vez se ha detenido el horno microondas, y luego llevamos al agua fría.

Ya veréis lo fácil que resulta, lo poco que se gasta en energía y lo bien que quedan. El hecho de que la presión se haya igualado con el empleo de la sal y que se hayan sumergido en agua fría hará muy fácil retirar la cáscara.