Algunos tipos de tarta, como ésta que nos ocupa, puede guardarse en el frigorífico para que no sólo se conserve más tiempo, sino también para que al degustarla la encontremos fresca al paladar, siendo adecuada para los dias de verano. Hacerlo con una tarta en la que se hubiera utilizado levadura no habría tenido el mismo efecto refrescante. Además es muy sencilla de hacer y tiene un sabor muy delicado.
INGREDIENTES :
4 huevos
300 gramos de harina
300 gramos de azúcar
1 naranja
2 cucharadas de mantequilla
En un bol mezclamos los huevos, la harina y el azúcar batiendo para que quede una masa homogénea. Añadimos la piel rallada de la naranja vigilando de que no raspemos la parte blanca de la misma ya que amargaría. A continuación incorporamos poco a poco y sin dejar de batir la mantequilla que hemos deshecho en el microondas. A continuación vertemos la masa en un molde que pueda ir al horno e introducimos en el mismo precalentado a 190 grados durante una hora aproximadamente (o hasta que introduciendo un palillo éste salga seco). Puesto que no lleva levadura, al principio subirá para luego volver a bajar. Si queremos evitar esto podemos batir la masa concienzudamente para que atrape la mayor cantidad de aire y también engrasar con mantequilla las paredes del molde, evitando que se pegue al mismo.
Dejamos reposar hasta que toma la temperatura ambiente y ya podemos guardar en el frigorífico. Es una tarta que os sorprenderá.