La mayoría de los niños suelen tener alguna bestia negra, culinariamente hablando. Para unos es la verdura, para otros es la fruta,o la leche, o el yogur... y tampoco el pescado se suele quedar manco en las escalas de fobias. Que si tiene espinas, que si no las tiene, que si sabe a nada, que si les da asco...Ya te puedes pasar un fin de semana entera loando las bondades del omega 3 y del calcio que aporta una ración de pescado que cuando se cuadran en no comer lo irracional impera sobre la lógica.
Al final la mayoría de los padres opta por servir pescado a través de los consabidos palitos de merluza o de calamares a la romana. Y poco más. No hay nada que objetar a los mismos pero hay otros muchos tipos de pescado que aportan gran cantidad de nutrientes y que lamentablemente los niños no llegan nunca a probar.
Estas hamburguesas son muy fáciles de hacer y flexibles en el sentido de que podemos emplear casi cualquier tipo de pescado. Recomiendo siempre hacer una mezcla entre pescados azules y blancos. Los primeros aportaran grasa haciendo más apetitosa la hamburguesa y los segundos contribuyen suavizando el sabor. Una mezcla que suele funcionar bastante bien es juntar bacalao con salmón. Puesto que el pescado contiene mucha agua es preciso secar la carne pasándola antes por la sartén. El cuerpo de la hamburguesa la suelo dar con patata rallada
INGREDIENTES (4 hamburguesas)
100 gramos de salmón
100 gramos de bacalao desalado
200 gramos de patatas
Perejil picado
Una cebolla pequeña
Un diente de ajo
2 huevos
Pan rallado
Sal
Aceite virgen extra de oliva
En primer lugar desmigamos el pescado y lo pasamos por la sartén para que suelte agua. Es importante, muy importante, que al desmigar comprobemos que no se cuela ninguna espina.
Una vez el pescado está medio cocinado lo incorporamos en un bol donde añadimos las patatas y la cebolla ralladas, los huevos batidos, un poco de diente de ajo picado y el perejil. Amasamos a conciencia hasta que quede bien mezclado. Añadimos pan rallado para secar la mezcla. Hay que tener cuidado al salpimentar. Lo normal sería emplear una cucharadita de sal pero como el bacalao no queda totalmente desalado lo mejor es añadir media como mucho.
Con la masa hacemos bolas que aplastamos para dar forma de hamburguesa (hacerlas mas bien finas). Es posible que a pesar de haber añadido bastante pan la masa siga siendo demasiado licuada. No os preocupéis. Recogéis la hamburguesa con cuidado con una espátula y la lleváis hasta la sartén con abundante aceite caliente. Al depositarla el huevo cuajará y en unos minutos podréis darle la vuelta quedando una hamburguesa de forma consistente. Recordad que el pescado se hace mucho más rápido que la carne, así que con cinco o seis minutos de cocción será más que suficiente. Como lleva patata y pan rallado queda dorada sin necesidad de empanarla.
Se pueden servir con salsa tártara al plato o tal y como se presentaría una hamburguesa vacuna con su pan de sésamo, lechuga, tomate, queso cheddar y acompañamiento de patatas fritas para hacerla doblemente atractiva.