Ensalada italiana de melón con jamón
INGREDIENTES (4 personas) :
1 melón, a ser posible de tipo cantalupo (carne anaranjada)
4 huevos
200 gramos de hojas de lechuga
200 gramos de jamón serrano, prosciutto o similar cortado muy fino (con jamón de pato también queda muy bien)
12 olivas negras
Rúcula (opciona)
Aceite virgen extra de oliva
Vinagre
Mahonesa
Ketchup o tomate frito
Sal
Lavamos bien la lechuga, la centrifugamos o secamos sobre papel de cocina, y la disponemos sobre cada plato individual o sobre una fuente grande común.
Cocemos los huevos durante 12 minutos - para que queden duros - los pelamos y cortamos en mitades o cuartos. Disponemos un huevo por comensal.
Cortamos la carne del melón en cubos y los disponemos sobre la lechuga. A continuación colocamos encima las lonchas de jamón y si queremos algunos tallos de rúcula. Adornamos con algunas aceitunas negras. Si queremos espolvoreamos un poco de sal.
Vamos a hacer una vinagreta simple. En medio vaso (100 ml) hacemos que una tercera parte sea vinagre y el resto aceite virgen extra de oliva. Mezclamos bien y vertemos sobre la ensalada.
Mezclamos mahonesa con un poco de ketchup y la disponemos sobre cada mitad de huevo.
No hace falta decir que o bien la refrigeráis tras realizarla o bien los ingredientes ya están refrigerados con anterioridad - la mejor opción - pero es importante servirla bien fría. Os encantará.
Ensalada caprese
Una ensalada sencilla, muy gustosa y fácil de preparar
INGREDIENTES (4 personas) :
4 tomates rojos maduros
250 gramos de mozzarella en "bola" o cortada en láminas gruesas
Hojas de albahaca fresca
Una cucharada de vinagre balsámico de Módena
Sal
Aceite virgen extra de oliva
Pelamos los tomates y los cortamos en rodajas de medio dedo de grosor.
Cortamos la mozzarella en rodajas algo gruesas.
Emplatamos disponiendo de forma alternada rodajas de tomate, mozzarella y las hojas de albahaca. Se remoja todo con el vinagre de Módena y el aceite de oliva, además de una pizca de sal.
Ensalada César
Una de las ensaladas más populares en todo el Mundo.
INGREDIENTES (4 personas)
1 lechuga tipo iceberg o similar (de hoja ancha)
3 pechugas enteras de pollo
4 rebanadas de pan tipo francés
100 g de queso parmesano en láminas finas (tipo escamas)
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva
Para la salsa
Medio vaso (100 ml) de aceite virgen extra de oliva
120 gramos de yogur griego sin azúcar, natural
El zumo de un limón
1 diente de ajo
1 cucharadita de mostaza picante francesa
Media cucharadita de sal
2 cucharaditas de perejil fresco picado
En una sartén o en la tostadora tostamos las rebanadas de pan francés. Retiramos y reservamos.
Cortamos las pechugas en cubos y los pasamos por la sartén debidamente salpimentadas y en un chorro de aceite de oliva. Cuando se doran se retiran y reservan.
Para la salsa unimos todos los ingredientes - el diente de ajo sin la parte verde y bien picado - y mezclamos bien. Es el momento de montar el plato.
Disponemos las hojas de lechuga en el fondo. A continuación el pollo y las virutas de parmesano. Vertemos la salsa por encima y rematamos con una rebanada de pan torrado.
Remojón granadino
Una forma de comer bacalao estos días es en forma de ensalada. El Remojón granadino es típico de esta ciudad andaluza y a diferencia de otras ensaladas confeccionadas con bacalao, en este caso el pescado se cocina previamente. Aunque hay muchas recetas diferentes, todas ellas incorporan naranja, un ingrediente sorprendente pero imprescindible junto al bacalao.
INGREDIENTES (4 personas)
Medio kilo de lomos de bacalao
4 naranjas
2 huevos
1 cebolla tierna
Olivas negras
Aceite virgen extra de oliva
Vinagre de Jerez (opcional)
En primer lugar desalamos los lomos de bacalao durante 24 horas en el frigorífico, cambiando el agua al menos un par de veces. Transcurrido el tiempo los extraemos del agua y los dejamos escurrir durante un buen rato para que queden lo más secos posibles.
Cortamos la carne de las naranjas en cubos y los disponemos en el fondo de cada plato. Mientras vamos a tostar los lomos durante media al horno precalentándolo a 180 grados. Algunos prefieren simplemente marcarlos en una parrilla o sartén bien caliente.
Dejamos enfriar los lomos y si tenían piel la retiramos. A continuación los desmigamos sobre el fondo de naranjas a la vez que la cebolla tierna picada muy fina.
Cocemos duros los dos huevos (12 minutos), los cortamos en rodajas y cada mitad va a uno de los platos, sobre el bacalao. Echamos un puñado de olivas negras y finalmente rociamos con aceite virgen extra. A mi me gusta echar también vinagre de Jerez, pero es un gusto muy personal que no aparece en ninguna receta y he de reconocer que a mucha gente no le gusta el sabor que queda al mezclarse con la naranja. Probadlo y ya me diréis.
Taramosalata griega
"Taramosalata" está compuesta de las palabras "tarama" y "salata", esto es, ensalada de Tarama. Tarama es una palabra turca que significa "huevas de pescado". Las huevas empleadas para este plato son de carpa, a veces de bacalao o de otros tipos de pescado (sucedáneos de las huevas de carpa). La taramosalata (a veces taramasalata) es una crema que se toma, como ocurre con el hoummus, mojando pan en ella o bien extendiéndola sobre tostadas. El color que posee depende del tipo de hueva empleada. Puesto que las huevas de carpa proporcionan un color rosáceo es muy habitual que esta crema se presente a la mesa con un color rosáceo más o menos intenso sea cual sea el tipo de hueva utilizado. Este color se consigue por medio de colorantes. En Grecia - y creo que en Turquía también - la taramosalata se vende envasada en los supermercados y toda, sin excepción, ha sido coloreada de rosa. No hace falta decir que el color de la crema no influye para nada en el sabor y en la receta que a continuación presentaré nos atenemos al color que "naturalmente" proporcione la hueva.
La práctica totalidad de huevas que se venden en el Mundo, desde el caviar hasta el mújol, se preparan de la misma forma : simplemente añadiendo sal. Claro que el punto de sal es crítico según el tamaño y tipo de hueva. El color también varia según especie : puede ser gris, negro, transparente, rosáceo etc. Cuandos se venden sucedáneos de huevas en España podemos encontrarnos que traten de aparentar caviar por lo que se les tiñe de negro. En Grecia más bien ser trata de imitar el rosa. Aún así en nuestro país es posible encontrar teñidos de rojo o incluso sucedáneo quasi-transparentes que sería el más apropiado para nuestra receta.
Para obtener la crema la forma tradicional de hacerlo era emplear un mortero ( γουδί, pronúnciese gudí) e ir golpeando para romper la hueva y luego mezclar poco a poco con miga de pan, cebolla, zumo de limón y aceite de oliva. Podemos hacer taramosalata también con una batidora.
INGREDIENTES :
8 rebanadas de pan duro (tipo baguette)
4 cucharadas de tarama *
2 cucharadas de cebolla morada de Figueres rallada
4 cucharadas de zumo de limón
200 ml (algo menos de un vaso) de aceite virgen extra de oliva
* En España no encontraréis Tarama (al menos que yo sepa). Podéis comprar desde caviar hasta sucedáneos de cualquier tipo que encontréis en el supermercado. Obviamente las huevas de color negro darán crema de color negro...
En primer lugar debemos mojar en agua las rebanadas de pan duro y cuando se ablanden eliminar la corteza. Las aplastamos para eliminar el sobrante de agua. Rallamos la cebolla y la incorporamos a un mortero grande. Hacemos lo mismo con la tarama. Golpeamos con el mazo hasta que obtenemos una pasta, asegurándonos que todas las huevas se han chafado. Ahora añadimos el pan poco a poco sin parar de majar. Cuando todo está biez mezclado y homogéneo añadimos poco a poco el aceite para obtener una crema. Finalmente añadimos el zumo de limón al gusto. Siempre al final es recomendable hacer más fina la crema con la ayuda de una batidora. Supongo que no hace falta decir que el resultado es un plato bastante salado pero delicioso. Se sirve con pan pita o rebanadas de pan tostado. Nunca se toma ni con cuchara ni con otro utensilio.
En algunas recetas se emplea patata en lugar de miga de pan pero creo que lo más tradicional es emplear pan duro.
La taramosalata es extremadamente popular en Grecia y Turquía. En Grecia se tomaba en época de ayuno religioso de la misma manera que aquí comíamos en Cuaresma el bacalao.
Una ensalada sencilla, muy gustosa y fácil de preparar
INGREDIENTES (4 personas) :
4 tomates rojos maduros
250 gramos de mozzarella en "bola" o cortada en láminas gruesas
Hojas de albahaca fresca
Una cucharada de vinagre balsámico de Módena
Sal
Aceite virgen extra de oliva
Pelamos los tomates y los cortamos en rodajas de medio dedo de grosor.
Cortamos la mozzarella en rodajas algo gruesas.
Emplatamos disponiendo de forma alternada rodajas de tomate, mozzarella y las hojas de albahaca. Se remoja todo con el vinagre de Módena y el aceite de oliva, además de una pizca de sal.
Ensalada César
Una de las ensaladas más populares en todo el Mundo.
INGREDIENTES (4 personas)
1 lechuga tipo iceberg o similar (de hoja ancha)
3 pechugas enteras de pollo
4 rebanadas de pan tipo francés
100 g de queso parmesano en láminas finas (tipo escamas)
Sal
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva
Para la salsa
Medio vaso (100 ml) de aceite virgen extra de oliva
120 gramos de yogur griego sin azúcar, natural
El zumo de un limón
1 diente de ajo
1 cucharadita de mostaza picante francesa
Media cucharadita de sal
2 cucharaditas de perejil fresco picado
En una sartén o en la tostadora tostamos las rebanadas de pan francés. Retiramos y reservamos.
Cortamos las pechugas en cubos y los pasamos por la sartén debidamente salpimentadas y en un chorro de aceite de oliva. Cuando se doran se retiran y reservan.
Para la salsa unimos todos los ingredientes - el diente de ajo sin la parte verde y bien picado - y mezclamos bien. Es el momento de montar el plato.
Disponemos las hojas de lechuga en el fondo. A continuación el pollo y las virutas de parmesano. Vertemos la salsa por encima y rematamos con una rebanada de pan torrado.
Remojón granadino
Una forma de comer bacalao estos días es en forma de ensalada. El Remojón granadino es típico de esta ciudad andaluza y a diferencia de otras ensaladas confeccionadas con bacalao, en este caso el pescado se cocina previamente. Aunque hay muchas recetas diferentes, todas ellas incorporan naranja, un ingrediente sorprendente pero imprescindible junto al bacalao.
INGREDIENTES (4 personas)
Medio kilo de lomos de bacalao
4 naranjas
2 huevos
1 cebolla tierna
Olivas negras
Aceite virgen extra de oliva
Vinagre de Jerez (opcional)
En primer lugar desalamos los lomos de bacalao durante 24 horas en el frigorífico, cambiando el agua al menos un par de veces. Transcurrido el tiempo los extraemos del agua y los dejamos escurrir durante un buen rato para que queden lo más secos posibles.
Cortamos la carne de las naranjas en cubos y los disponemos en el fondo de cada plato. Mientras vamos a tostar los lomos durante media al horno precalentándolo a 180 grados. Algunos prefieren simplemente marcarlos en una parrilla o sartén bien caliente.
Dejamos enfriar los lomos y si tenían piel la retiramos. A continuación los desmigamos sobre el fondo de naranjas a la vez que la cebolla tierna picada muy fina.
Cocemos duros los dos huevos (12 minutos), los cortamos en rodajas y cada mitad va a uno de los platos, sobre el bacalao. Echamos un puñado de olivas negras y finalmente rociamos con aceite virgen extra. A mi me gusta echar también vinagre de Jerez, pero es un gusto muy personal que no aparece en ninguna receta y he de reconocer que a mucha gente no le gusta el sabor que queda al mezclarse con la naranja. Probadlo y ya me diréis.
Taramosalata griega
"Taramosalata" está compuesta de las palabras "tarama" y "salata", esto es, ensalada de Tarama. Tarama es una palabra turca que significa "huevas de pescado". Las huevas empleadas para este plato son de carpa, a veces de bacalao o de otros tipos de pescado (sucedáneos de las huevas de carpa). La taramosalata (a veces taramasalata) es una crema que se toma, como ocurre con el hoummus, mojando pan en ella o bien extendiéndola sobre tostadas. El color que posee depende del tipo de hueva empleada. Puesto que las huevas de carpa proporcionan un color rosáceo es muy habitual que esta crema se presente a la mesa con un color rosáceo más o menos intenso sea cual sea el tipo de hueva utilizado. Este color se consigue por medio de colorantes. En Grecia - y creo que en Turquía también - la taramosalata se vende envasada en los supermercados y toda, sin excepción, ha sido coloreada de rosa. No hace falta decir que el color de la crema no influye para nada en el sabor y en la receta que a continuación presentaré nos atenemos al color que "naturalmente" proporcione la hueva.
La práctica totalidad de huevas que se venden en el Mundo, desde el caviar hasta el mújol, se preparan de la misma forma : simplemente añadiendo sal. Claro que el punto de sal es crítico según el tamaño y tipo de hueva. El color también varia según especie : puede ser gris, negro, transparente, rosáceo etc. Cuandos se venden sucedáneos de huevas en España podemos encontrarnos que traten de aparentar caviar por lo que se les tiñe de negro. En Grecia más bien ser trata de imitar el rosa. Aún así en nuestro país es posible encontrar teñidos de rojo o incluso sucedáneo quasi-transparentes que sería el más apropiado para nuestra receta.
Para obtener la crema la forma tradicional de hacerlo era emplear un mortero ( γουδί, pronúnciese gudí) e ir golpeando para romper la hueva y luego mezclar poco a poco con miga de pan, cebolla, zumo de limón y aceite de oliva. Podemos hacer taramosalata también con una batidora.
INGREDIENTES :
8 rebanadas de pan duro (tipo baguette)
4 cucharadas de tarama *
2 cucharadas de cebolla morada de Figueres rallada
4 cucharadas de zumo de limón
200 ml (algo menos de un vaso) de aceite virgen extra de oliva
* En España no encontraréis Tarama (al menos que yo sepa). Podéis comprar desde caviar hasta sucedáneos de cualquier tipo que encontréis en el supermercado. Obviamente las huevas de color negro darán crema de color negro...
En primer lugar debemos mojar en agua las rebanadas de pan duro y cuando se ablanden eliminar la corteza. Las aplastamos para eliminar el sobrante de agua. Rallamos la cebolla y la incorporamos a un mortero grande. Hacemos lo mismo con la tarama. Golpeamos con el mazo hasta que obtenemos una pasta, asegurándonos que todas las huevas se han chafado. Ahora añadimos el pan poco a poco sin parar de majar. Cuando todo está biez mezclado y homogéneo añadimos poco a poco el aceite para obtener una crema. Finalmente añadimos el zumo de limón al gusto. Siempre al final es recomendable hacer más fina la crema con la ayuda de una batidora. Supongo que no hace falta decir que el resultado es un plato bastante salado pero delicioso. Se sirve con pan pita o rebanadas de pan tostado. Nunca se toma ni con cuchara ni con otro utensilio.
En algunas recetas se emplea patata en lugar de miga de pan pero creo que lo más tradicional es emplear pan duro.
La taramosalata es extremadamente popular en Grecia y Turquía. En Grecia se tomaba en época de ayuno religioso de la misma manera que aquí comíamos en Cuaresma el bacalao.