Una soufflé de rápida preparación excelente para acompañar platos de carne.
INGREDIENTES :
Medio kilo de patatas
50 gramos de mantequilla
1 pote de yogur natural sin azúcar (125 gramos)
2 huevos
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de perejil picado
Media cucharadita de pimienta negra molida
Queso parmesano rallado (opcional)
Hervimos las patatas hasta que estén blandas. A continuación las pasamos por el pasapurés y mezclamos con los 50 gramos de mantequilla, el yogur, la sal, el perejil, la pimienta y las yemas de los dos huevos. Debe quedar una masa homógenea que reservamos.
Ahora vamos a montar las dos claras que hemos separado. Para ello echamos un pellizco de sal y unas gotas de zumo de limón y batimos con las varillas hasta que se vuelven firmes. Es entonces el momento de mezclar las claras montadas con el puré. La mezcla se debe hacer con cuidado, a base de movimientos circulares de arriba hacia abajo para que las claras no pierdan volumen. Metemos en el horno precalentado a 180 grados, posición media, durante treinta minutos. Si queremos gratinarlo podemos espolvorear un par de cucharadas de queso parmesano rallado casi al final del horneado. Si lo hiciéramos al principio el peso del queso haría bajar el soufflé, de manera que gratinando casi al final también evitamos que un descenso brusco de la temperatura del horno al abrir la puerta nos "hunda" el resultado.
INGREDIENTES :
Medio kilo de patatas
50 gramos de mantequilla
1 pote de yogur natural sin azúcar (125 gramos)
2 huevos
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de perejil picado
Media cucharadita de pimienta negra molida
Queso parmesano rallado (opcional)
Hervimos las patatas hasta que estén blandas. A continuación las pasamos por el pasapurés y mezclamos con los 50 gramos de mantequilla, el yogur, la sal, el perejil, la pimienta y las yemas de los dos huevos. Debe quedar una masa homógenea que reservamos.
Ahora vamos a montar las dos claras que hemos separado. Para ello echamos un pellizco de sal y unas gotas de zumo de limón y batimos con las varillas hasta que se vuelven firmes. Es entonces el momento de mezclar las claras montadas con el puré. La mezcla se debe hacer con cuidado, a base de movimientos circulares de arriba hacia abajo para que las claras no pierdan volumen. Metemos en el horno precalentado a 180 grados, posición media, durante treinta minutos. Si queremos gratinarlo podemos espolvorear un par de cucharadas de queso parmesano rallado casi al final del horneado. Si lo hiciéramos al principio el peso del queso haría bajar el soufflé, de manera que gratinando casi al final también evitamos que un descenso brusco de la temperatura del horno al abrir la puerta nos "hunda" el resultado.
Lo ideal es emplear cazoletas individuales expresamente diseñadas para los soufflés denominadas "ramekin" y desmoldar el soufflé directamente el el plato del comensal. Con las cantidades indicadas se pueden servir cuatro raciones. En la foto observaréis que se ha servido en un ramekin al lado del plato principal.