Las tortitas americanas se suelen confundir con las crepes europeas y a pesar de las similitudes no se trata del mismo producto. Las tortitas americanas originalmente se denominan pancakes (pastel o torta de sartén, en inglés) y por eso en algunos lugares, especialmente de Latinoaméricas, se han venido a llamar "panqueques".
Los pancakes son muy típicos en los desayunos estadounidenses tradicionales. Se suelen servir formando pilas de tres o cuatro unidades bañadas en mermelada, nata, miel o sirope de arce (o de chocolate, fresa etc) constituyendo el alimento favorito de los niños. Aunque se venden en sobres preparados a los que basta añadir agua y calentar, las amas de casa norteamericanas prefieren prepararlas por si mismas. Esta es una receta de las muchas que existen. La he preparado esta misma mañana y han salido razonablemente bien.
INGREDIENTES (para unas 10 tortitas) :
200 gramos de harina para reposteria *
250 ml de leche (un vaso grande agua)
2 huevos
2 cucharadas (40 gr) de azúcar vainillada
3 cucharaditas (30 gr) de levadura química (o según indique el fabricante por el peso de la harina)
50 gramos de mantequilla sin sal
Media cucharadita de sal
* no utilicéis harina dura (con mucha proteína) como la que se utiliza para hacer pan porque los resultados no son buenos. Ha de quedar una torta esponjosa y suave.
Mezclamos la leche con los huevos y la mantequilla derretida. Batimos con las varillas para homogeneizar. Incorporamos la harina tamizada a través de un cedazo, el azúcar vainillado, la levadura química y la sal. Batimos de nuevo con las varillas pero sin preocuparnos por conseguir una masa uniforme. De hecho los americanos defienden que encontrar algún grumo convierte a las tortitas en recetas mucho más caseras.
Pintamos una sartén de tipo medio (20 cm de diámetro) con mantequilla derretida y ponemos al fuego fuerte. Cuando está bien caliente cogemos un cazo de los que se emplean para la sopa y lo llenamos hasta el borde. Con cuidado vertemos la masa en el centro sin intentar que cubra todo el fondo de la sartén (el diámetro que por su natural tome será el adecuado). Cuando empieza a burbujear y los bordes se tuestan ligeramente damos la vuelta con la ayuda de una espátula y doramos el otro lado. De vez en cuando es posible que tengamos que volver a pintar de mantequilla la base para evitar que se peguen.
Las amas de casa norteamericanas suelen disponer de una plancha eléctrica especial diseñada para dorar las tortitas por ambos lados de manera que queden siempre de la misma forma.
La gran diferencia con las crepes bretonas es que incorporan levadura y que tienen sabor por si mismas, no siendo posible dejarlas sin sal o azúcar para que sea el contenido el que de sabor a la preparación.
Como ya he dicho se pueden servir con compota de manzana, miel, nata, o siropes. El sirope de arce es muy habitual en el norte de los Estados Unidos pero sobretodo en Canadá. Se obtiene de la savia de un árbol, el arce, y fue un alimento básico que permitió a los primeros colonos asentarse en el Canadá. Fue tanta su importancia - que aún conserva - que una hoja de arce decora el centro de la bandera canadiense.