Esta es una receta muy sencilla y barata que además se realiza en el horno requiriendo un tiempo de preparación muy corto, ideal para las próximas fiestas navideñas.
INGREDIENTES :
1 pechuga de pollo deshuesada y entera por comensal
Queso parmesano o provolone para el relleno (unos 50 gramos por pechuga)
4 tiras de bacon por pechuga
A partir de aquí los ingredientes se calculan para 4 comensales :
4 zanahorias
2 cebollas grandes
Un vaso de de vino tinto (250 ml)
Un vaso de agua (250 ml)
Aceite virgen extra de oliva (2 cucharadas)
Sal
Pimienta
Harina de trigo
Hilo para atar carne asada
Abrimos las pechugas por la mitad y las rellenamos con el queso. Cerramos las dos mitades y las envolvemos con las tiras de bacon de manera que la pechuga quede completamente encerrada. Esta técnica es francesa y se utiliza para evitar que la carne de ave quede demasiado seca cuando se hace al horno.
A continuación es conveniente atar la carne para que no pierda la forma y el bacon quede bien apretado a la pechuga.
En una fuente de barro o similar que pueda ir al horno incorporamos las cebollas y las zanahorias cortadas en juliana añadiendo el aceite, el agua y el vino. Salpimentamos.
Sobre la cama de verduras colocamos las pechugas e introducimos al horno precalentado a 170 grados durante una hora aproximadamente (o hasta que las percibimos hechas). Si vamos a servir el bacon también - que no siempre se hace - daremos unos diez minutos de gratinador para que se ponga dorado y crujiente, dando la vuelta a la pechuga para que se haga por todos lados.
Transcurrido el tipo de horneo, sacamos la cazuela y vertemos el líquido y las verduras en el vaso de la trituradora para hacer la salsa. A esta salsa añadimos un par de cucharadas de harina de trigo y llevamos al fuego removiendo hasta que espese.
Cortamos la pechuga con el bacon y la rociamos con la salsa obtenida.