¿Cuál es el problema del puré de guisantes para los niños? Que es verde. De un verde intenso que les recuerda sus odiadas verduras. Así que el esfuerzo que se ha de hacer para que ingieran un plato "verde" a menudo es bastante considerable. Lo cual no deja de ser injusto, porque el guisante es una fuente importante de nutrientes y además no es una verdura, sino una legumbre como el garbanzo o la lenteja ante las cuales los niños suelen presentar menos reparos, probablemente por su poco "sospechoso" colorido.
Así que vamos a atenuar el color del puré para hacerlo más agradable a la vista, además de darle un poco de cuerpo y suavizar el sabor.
INGREDIENTES (4 raciones para niños) :
500 gramos de guisantes congelados
1 patata grande
1 zanahoria
2 cucharadas de nata para cocinar
2 cucharadas de queso rallado parmesano
1 diente de ajo
1 cebolla grande morada tipo "Figueres"
Sal
Aceite virgen extra de oliva
Pan en rebanadas finas
En una cazuela con agua hervimos los guisantes congelados, la patata pelada entera y la zanahoria también sin piel pero entera. Es importante que el agua cubra lo justo los ingredientes para que los nutrientes hidrosolubles, como la vitamina C, de diluya lo menos posible. La patata, el guisante y la zanahoria tienen un tiempo diferente de cocción, así que al cabo de un cuarto de hora más o menos sacaremos los guisantes y los reservaremos (si los guisantes fueran crudos, el tiempo de cocción sería mayor). Cuando pinchando la patata y la zanahoria éste se muestran tiernas, también las sacamos y reservamos. Vaciamos la cazuela guardando el agua. En la misma olla echamos un chorro de aceite de oliva y a continuación freimos un diente de ajo. Freímos un par de rebanadas de pan sobre el aceite para luego decorar la superficie del puré y hacerlo más atractivo. Retiramos el ajo una vez se dore e incorporamos la cebolla picada que pocharemos hasta que venza (se vuelva transparente). Apagamos el fuego.
Seguidamente añadimos los guisantes, la patata y la zanahoria además del queso y la nata. Incorporamos parte del agua de la cocción (un vaso o vaso y medio) y a continuación pasamos por la batidora eléctrica hasta que quede una masa muy fina. Si el puré está demasiado espeso añadiremos más agua resultante de la cocción. Rectificamos de sal.
La adición de la crema, el queso, la patata y la zanahoria suavizan el color verde. Además, al cocer la zanahoria y la patata enteras, gran parte de la vitamina C y A de las mismas se preserva, algo muy importante para la dieta de los niños. Por otro lado el pan frito que decora el plato constituye el cereal de esta receta y por tanto aporta el único aminoácido del cual prácticamente carecen las legumbres (la legumbres para niños siempre deberían acompañarse de algún cereal, ya sea en forma de pan o integrando la receta puesto que aportan mietonina, un aminoacido esencial). Si no les gusta ni el pan frito sobre la comida ni el normal como acompañamiento, tranquilos que la patata también aporta mietonina. Además el pan frito con sabor a ajo será un acicate para que se coman este puré sin esfuerzo, simplemente rompiendo un pedacito que añadiremos a cada cucharada.
Los niños deberían comer legumbres, al igual que los adultos, dos o tres veces por semana, lo cual es menos exigente que la obligación de comer a diario verduras y fruta.